A pesar de los fuertes aumentos de los costes de producción, la empresa comercializadora Domenico Laghi, de la ciudad de Forlì, mira con optimismo este primer tramo de la nueva campaña de ventas de kakis. "La semana pasada los precios eran altos. Vendimos los kakis de calibre 26+ a precios de hasta 3 €/kg y los de tamaño 24+ a 2,5 €/kg", explica el representante de ventas Mirco Zoffoli.
No obstante, se trata de los primeros volúmenes aún muy limitados. "Nos favorece que las grandes cooperativas aún no han empezado a vender su producción, por lo que aprovechamos esta ventana de comercialización en estos primeros días. Y es que los supermercados quieren incluir cuanto antes este artículo en su oferta de frutas. Nosotros tenemos todos los medios para satisfacer esta demanda".
Mirco Zoffoli
La empresa Laghi tiene una larga historia a sus espaldas de más de 50 años. Hoy la propietaria es Jenny Laghi, quien dirige el negocio familiar. El secreto de la marca está en el proceso de la eliminación de la astringencia de los kakis: una mezcla de conocimientos, tecnologías y experiencia que hacen que el producto sea muy buscado entre los compradores.
Jenny Laghi
"Las perspectivas hasta mediados de agosto eran muy malas, pero luego las lluvias de la segunda mitad del mes dieron un giro positivo al cultivo. Los calibres aumentaron y con ellos el peso de la fruta. Gracias a ello, la campaña está dando buenos resultados en estos momentos". Las cantidades disponibles son un 30% superiores a las de 2021, pero inferiores a las de un año normal.
En el extranjero, el principal destino de los kakis de la marca Laghi es Suiza. "Todos nuestros procesos implican el procesamiento manual, incluso la calibración, aunque el verdadero secreto de la calidad de nuestro producto está en el proceso de la eliminación de la astringencia del fruto", concluye Mirco Zoffoli.
Para más información:
Az. Ag. Domenico Laghi
Via Cà Mattioli, 2
47122 Forlì (Italia)
Tel.: +39 (0)543 722349