¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber

Un productor de lechugas de Flandes Occidental suministra jengibre y cúrcuma

El año pasado, el jengibre cultivado en Bélgica llegó por primera vez a las tiendas y los mercados de experiencias de Cru. El jengibre belga fue suministrado por el productor de lechugas de Flandes Occidental Bart Pynnebrouck. Ahora, este mismo productor también suministra cúrcuma. Se trata de un proyecto piloto que tendrá continuidad. La producción de jengibre belga es el resultado de la colaboración entre el Grupo Colruyt, REO Veiling y el Centro Provincial de Experimentación para Producción Vegetal.

El productor de lechugas de Flandes Occidental plantó unos 1.200 m² de jengibre y añadió una hilera de 50 m² de cúrcuma, lo que permitió al grupo aportar una nueva primicia belga. El jengibre y la cúrcuma cultivados localmente llegaron ya a las estanterías de Cru y OKay el pasado fin de semana.

Ampliación debido al éxito
Hace exactamente un año, Colruyt Group vendió jengibre belga por primera vez. Los invernaderos del centro de pruebas de Kruishoutem contenían 40 m² de plantas de jengibre que proporcionaron una cosecha de 140 kg de jengibre fresco. Se puso a la venta en los mercados de experiencias de Cru y se agotó en solo dos semanas. "El jengibre belga temprano es más sabroso y jugoso, contiene menos fibra y es, obviamente, mucho más fresco que la versión importada. Eso atrajo claramente a los clientes. El producto se agotó rápidamente y la demanda de jengibre fresco continuó en las semanas siguientes. Así que nos pusimos a buscar un socio que quisiera cultivar jengibre temprano belga a mayor escala", dice Ward Steenackers, miembro del equipo de innovación alimentaria del Grupo Colruyt.

Del invernadero de lechugas a selva tropical
El Grupo Colruyt encontró a ese socio: Bart Pynnebrouck, un horticultor de Oostnieuwkerke, en Flandes Occidental. Bart cultiva sobre todo lechugas y judías que acaban en las estanterías de las tiendas Colruyt y OKay a través de REO Veiling. El jengibre está demostrando ser un buen cultivo complementario. "El cultivo de lechuga al aire libre lleva varios años perdiendo popularidad. Para los productores que han invertido en ello y tienen invernaderos vacíos, el cultivo de jengibre puede ser una alternativa rentable", explica Jan Schockaert, jefe de compras de fruta del Grupo Colruyt.

"Nos sorprendió gratamente la propuesta del Grupo Colruyt y por ello nos sumamos al proyecto con pleno entusiasmo. Al cultivar jengibre y cúrcuma, facilitamos la rotación de cultivos y mantenemos la rentabilidad durante más tiempo. Además, de este modo, contribuimos activamente a la experimentación con cultivos tradicionalmente más exóticos en Bélgica. Un ejemplo de innovación que nos complace ayudar a probar", afirma Bart Pynnebrouck.

El productor plantó 1.200 m² de jengibre esta primavera. La primera parte de la cosecha, en la que se recolectaron unos 800 kilos de jengibre fresco, se llevó a cabo a principios de octubre. En las próximas semanas se recogerán otras tres cosechas. En total, el productor aspira a obtener una producción de 4.000 kilos de jengibre belga temprano. Dado que la cosecha se realiza cuando las hojas de la planta de jengibre están todavía verdes y el invernadero se asemeja a una selva tropical, el jengibre no tiene la oportunidad de endurecerse ni de formar una piel, por lo que el resultado es más aromático, y en lugar de fibra, contiene más jugo. Además, Bart Pynnebrouck se embarcó en la producción de otro cultivo innovador: plantó una hilera de 50 m² de cúrcuma, una primicia en Bélgica.

El jengibre fresco se vende desde este fin de semana en los cuatro mercados de experiencias de Cru y en más de 140 supermercados de barrio de OKay. Debido a su limitado volumen, la cúrcuma solo estará disponible en Cru. Otra novedad de este año es que aproximadamente una cuarta parte del jengibre recién cosechado se transformará en nuevos productos. El fabricante de zumos JusJus, por ejemplo, empezará a trabajar con jengibre belga y ofrecerá a partir de este fin de semana chupitos de jengibre fresco, jengibre-cúrcuma y jengibre-naranja. A partir de finales de octubre, la mermelada de pera y jengibre, el jarabe de jengibre y el jengibre encurtido del proveedor Pipaillon se unirán a la gama de Cru.

Cultivo local y sostenible con futuro
Tradicionalmente, el jengibre y la cúrcuma proceden sobre todo de China, Perú y Brasil, por lo que su huella ecológica es relativamente grande. Por ello, el Grupo Colruyt ve muchas ventajas en el cultivo de jengibre a nivel local. Una cadena corta tiene un impacto positivo en el medio ambiente, ya que requiere menos transporte y, por tanto, menos emisiones de CO₂. Además, el productor también se beneficia de disponer de un cultivo adicional para aprovechar al máximo sus invernaderos. Dado que se utiliza un mínimo de materias primas y ningún pesticida, y que el consumo de energía y los costes de calefacción se mantienen lo más bajos posible, se trata de un cultivo rentable. Además, el jengibre es un producto muy popular, y cada vez son más los clientes que lo incluyen en su cesta de la compra. Ofrecerles una variante belga, aumentando así la cuota de productos belgas en las estanterías, supone una gran ventaja para el Grupo Colruyt.

Bélgica aún tiene mucho que aprender sobre el cultivo del jengibre, pero cuenta con la convicción y la ambición necesarias. Ward Steenackers lo confirma: "Junto con REO Veiling, estamos estudiando cómo ampliar el cultivo del jengibre belga y cómo entusiasmar a más productores. Todavía tenemos mucho que aprender sobre qué variedades funcionan bien aquí, cómo podemos automatizar la cosecha y cómo podemos almacenar el jengibre para ampliar la temporada belga. Con la cúrcuma estamos dando los primeros pasos. El objetivo es ver si es viable producirla en Bélgica".

Fuente y fotos: Colruyt

Fecha de publicación: