Los productores venezolanos de papa llevan casi un año lidiando con una inusual entrada de papas colombianas de contrabando a Venezuela, que ha puesto en riesgo decenas de miles de puestos de trabajo y ha llevado a la ruina a familias de los Estados de Táchira, Mérida y Trujillo.
En su balance trimestral del sector, la Confederación Nacional de Productores y Comercializadores de Papa en Venezuela (Confepapa) concluyó que la superficie de siembra cayó en 22% y con ello el autoabastecimiento del mercado descendió un 33% desde el último año. “Desde noviembre de 2021 las importaciones de papa desde Colombia a Venezuela pasaron de aproximadamente 6.600 toneladas, equivalentes a 20% del expendio en el mercado nacional, a representar el 53% con aproximadamente 19.000 toneladas. En el mismo período la papa nacional pasó de representar el 80% del expendio con aproximadamente 26.400 toneladas a representar el 47%, con cerca de 17.000 toneladas”, señalan en un comunicado. Como consecuencia, la inundación del mercado venezolano de papas colombianas ha tumbado los precios y llevado las cosechas a pérdida para los productores venezolanos.
Según Edison Arciniegas, presidente de Confepapa, la propia dinámica económica de Colombia, con acceso a créditos, algunos incentivos a la producción, acceso a asistencia técnica e insumos, hacen que en ese país no solo la superficie de cultivo sea mayor, sino también el rendimiento por hectáreas, lo que lleva a excedentes que se están llevando al mercado venezolano, y también al de Panamá y Ecuador, para evitar que el exceso de oferta en Colombia baje los precios para los agricultores de ese país.
“Esta papa en excedente de Colombia, que en otras condiciones habría que botarla, pueden venderla a cualquier precio y es una ganancia. Colateralmente les permite conquistar un mercado como el venezolano, de los más importantes en consumo de hortalizas”, explica Arciniegas.
Fuente: elpais.com