¿Que está siendo un año complicado para las exportaciones del mango brasileño? Por decirlo suavemente. Por ahora, el mercado interno de ese país está absorbiendo bien los mangos, pero las exportaciones a Europa lo tienen difícil.
Los últimos años han sido volátiles para los mangos. En 2020, durante la pandemia, la comercialización de mango prácticamente se estancó. "En 2021, el mercado se recuperó bien. Este año, vuelve a ser distinto", dice desde Brasil Eryvan Pires, de Fruitmarket Agribusiness. Hay varios factores actuales que están obstaculizando enormemente el comercio brasileño. "En primer lugar, el país está sufriendo unos costes de flete marítimo desorbitados. Este año, los precios de los contenedores se han duplicado hasta alcanzar 8.000 $".
"Los costes de producción también se han incrementado no menos de un 20%. Ucrania es el mayor proveedor de fertilizantes para Brasil y, desde el estallido de la guerra, importar ha sido difícil además de caro. Y, por último, el tipo de cambio es desfavorable. El valor del real ha caído en picado este año. Ahora vale en torno a un 62% menos. Todo eso se va sumando y provoca un incremento de los precios de al menos un 44%. ¿Es eso viable? ¿Qué opináis vosotros?", pregunta Eryvan.
Fruitmarket comercializa fruta tropical, especializándose en mangos. La empresa tiene una oficina de exportación en Brasil y compra mangos directamente a dos grandes empresas de producción que controla. Además, Fruitmarket importa mangos de África occidental, México y Perú. Según Eryvan, Brasil produce mangos todo el año y es el mayor actor en Centroamérica y Sudamérica.
"Brasil lo tiene todo listo en lo que respecta a cultivo, fitosanitarios, riego, envasado, logística y comercialización. En Europa, España se ha convertido en un competidor particularmente fuerte, al tener mangos de agosto a diciembre; es decir, no todo el año, pero casi. Eso significa que pueden dejar sus mangos en los árboles más tiempo".
Menos exportaciones europeas
A finales de septiembre, el mercado europeo es marcadamente más competitivo. Hay muchos mangos disponibles de otros países productores, como España e Israel. A eso hay que sumarle los altos costes del flete y una inflación persistente. "Se está destinando un volumen considerablemente menor de mangos brasileños al mercado de Europa. Por suerte, el mercado interno es bueno y las ventas a los Estados Unidos continúan siendo significativas", apunta Eryvan.
"Sin embargo, la gran demanda de mango del mercado interno va a disminuir. Aquí están empezando a subir las temperaturas, por lo que los mangos maduran antes. Eso significa más mangos y puede que hasta sobreproducción, lo que derivará en un aumento de los envíos de nuevo. Esperamos que la demanda de Europa empiece a elevarse estos días. Aun con todo, se enviarán menos mangos de lo habitual al mercado europeo porque a la gente le asusta correr riesgos; hay mucha incertidumbre".
Eryvan dice que dos grandes productores brasileños han decidido no enviar mangos a Europa. "Van a dejar la fruta en los árboles. Eso cuesta menos que cosechar, envasar y enviar los mangos. Las exportaciones directas, sin intermediarios, están funcionando bien. Estamos intentando hacerlo así lo máximo posible. De lo contrario, lo único que nos queda es esperar a ver qué pasa. Hemos vivido una situación parecida anteriormente. Al final, los buenos tiempos regresan", concluye.
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Eryvan Leal Pires
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