Se predecía que la jornada del viernes fuera un poco más tranquila, pero, aun con todo, la feria tuvo una buena afluencia de visitantes. El lugar de celebración es oportuno para las exportaciones de cebollas de Nueva Zelanda, pues el mercado tailandés acaba de abrirles las puertas. Loa kakis españoles ya se exportan a varios mercados asiáticos y están a la espera de los protocolos para entrar en China y la India, donde hay un gran interés por el producto.
La manzana Evelina celebra 15 años, mientras que la Tessa ha debutado este año con buenos volúmenes comerciales. Se trata de una manzana firme y dulce, muy buena para los mercados asiáticos. Los volúmenes de peras belgas enviados a China han crecido de forma constante en los últimos cinco o seis años, y en la India las manzanas belgas han despertado un interés sorprendente, lo cual es prometedor debido al gran cultivo de esta temporada.
Ecuador está dando pasos para ganar mayor competitividad en Asia. Este país ha recibido luz verde para exportar pitahaya a China. Además, las negociaciones en curso entre gobiernos se centran en reducir los aranceles de las bananas frescas al 0% para ingresar a China, Japón y Corea del Sur.
Los expositores y compradores chinos son los grupos que más ausentes han estado este año a causa de las estrictas medidas de viaje que ha implantado China. Llegados de este país hubo algunos expositores que promocionaron frutas y hortalizas, entre ellas los cítricos. La cosecha de cítricos de China es buena este año y las empresas están poniendo la vista en Europa y Japón.
Desde el sudeste asiático llega una nueva tendencia: cocos frescos con agua de coco, que se puede beber directamente de la propia fruta, que incluye una pajita. Incluso se ha diseñado una máquina de vending especialmente para estos cocos.
