¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber

"Casi el 70% de la producción europea de amoníaco se ha detenido desde agosto debido a los altos precios del gas"

El pasado 19 de octubre, el ministro de Agricultura, Luis Planas, explicaba en un foro en Huesca que el 50% de las instalaciones de producción de fertilizantes ya están cerradas o han reducido sus producciones habituales, debido al incremento del coste de los hidrocarburos, lo que está impulsando la subida del precio de este insumo fundamental en la agricultura.

De hecho, una encuesta de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea reveló que el costo de los fertilizantes aumentó un 110%, en comparación con 2019, debido al aumento del costo de la cadena de producción de sintéticos. Los fertilizantes más utilizados han sufrido en concreto un incremento provocado por el repunte del precio del gas natural, explica por su parte Juan Pardo, presidente de la Asociación Española de Comercio de Fertilizantes (ACEFER). De hecho, como confirman desde Fertilisants Europe, la asociación europea de fabricantes de fertilizantes, casi el 70% de la producción europea de amoníaco se ha detenido desde agosto debido a los altísimos precios del gas.

Esta situación podría provocar, según el presidente de ANFFE (Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes), que faltaran productos importantes para el sector agroalimentario europeo, lo que llevaría al país a depender cada vez más de terceros países.

Efectivamente, en 2020 el 13,9% de los abonos recibidos por España fueron marroquíes, el 10,7% procedieron de Bélgica, el 8% de Portugal y el 3,7% de abonos rusos. La escasez y los precios de los fertilizantes hacen que desde el sector se plantean dudas como ¿debemos practicar otros cultivos que no necesitan abono, como el girasol y legumbres? Esta es la pregunta que se hacen muchos agricultores en España, que dudan en estos momentos de planificar sus cultivos, porque todavía no saben a cuánto podría ascender llegar a ascender el precio de los abonos, explica un experto de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA).

 

Fuente: blueberriesconsulting.com / agrimaroc.ma 

Fecha de publicación: