Una destacada empresa israelí que exporta a Rusia sigue encontrando la manera de suministrar borscht (hortalizas preenvasadas para la sopa rusa) a los consumidores de ese mercado, pese a las sanciones mundiales debido a la actual guerra en Ucrania. En BeFresh Ltd., con sede en Tel Aviv, Israel, importadores y exportadores de frutas y hortalizas, se describen como el principal proveedor para Rusia en los últimos cuatro años. Sin embargo, las condiciones comerciales son complicadas y han tenido que buscar cómo expandir el negocio a Grecia, Chipre, Oriente Medio, Japón, Estados Unidos y Europa.
Según Oksana Goldenberg, CEO de la empresa, están aplicando la lección aprendida en las anteriores sanciones de la UE a Rusia en 2014 para encontrar sistemas de pago y enviar los productos necesarios para alimentar a la población.
"BeFresh tiene un socio estratégico en Rusia. Somos el único exportador israelí que puede suministrar soluciones de reenvasado y logística en Rusia. Allí, cooperamos con nuestra empresa asociada en todo tipo de proyectos, como la promoción de productos especiales. Por ejemplo, creamos una bolsa que contiene las hortalizas necesarias para preparar borscht (sopa rusa). En un paquete incluimos dos patatas, una zanahoria, una remolacha, una cebolla y una bolsita de especias, y en el envase se incluyen las instrucciones para preparar la sopa.
"Estamos trabajando también en un proyecto de envasado para productos que no funcionan bien en nuestro mercado local por motivo de calibres y colores. Los envasamos en un envase especial similar a los que se encuentran en los mercados de Europa, y luego los vendemos en el mercado ruso, por lo que, en realidad, estamos haciendo algo nuevo en el mercado ruso. De esta forma, maximizamos las ventas de todos los productores. Somos la única empresa que lleva este cambio a Rusia. No obstante, ahora este proyecto está detenido porque, con las dificultades que está pasando el consumidor ruso, este producto se ha vuelto un poco caro, pero creemos que podremos llevarlo a cabo en el futuro próximo", explica Goldenberg.
Dice que BeFresh tiene acuerdos para la venta directa de cítricos, aguacates, mangos y granadas de Perú, Kenia y Sudáfrica a las cadenas de alimentación rusas. Los productos representativos de la empresa son los rábanos (7.000 t), las zanahorias (15.000 t), los pimientos (6.000 t), los aguacates (3.000 t), el apio (3.500 t), las patatas (2.000 t) y más productos como granadas, kakis, berenjenas, cítricos, mangos, entre otros.
"Por tanto, nuestra empresa también invierte en cultivos y en los agricultores, así como en los exportadores, y vendemos a Rusia, Grecia, Chipre, Oriente Medio, Japón, Estados Unidos, Europa del Este y también a los mercados locales".
Oksana Goldenberg, CEO de BeFresh
"En cuanto a la guerra en Ucrania, al principio nos conmocionó la situación, pues supuso una gran presión para todas las cuestiones financieras de los clientes rusos, y hubo problemas con el pago y la red SWIFT. En 2014, hubo una gran crisis en Rusia cuando los países de Occidente, encabezados por la Unión Europea y Estados Unidos, impusieron sanciones económicas al país. Esta crisis afectó también a las exportaciones de Israel.
"Por aquel entonces, teníamos más cantidades que hoy en día y éramos una de las pocas empresas que continuó exportando de Israel a Rusia pese a toda esa crisis, y sabíamos cómo hacer frente a todos los cambios con las divisas con todo tipo de herramientas financieras. Muchos otros exportadores israelíes disminuyeron los volúmenes enviados a Rusia, mientras que nosotros continuábamos trabajando como de costumbre. Se bloquearon todas las entradas a Rusia desde Europa, lo cual le abrió la puerta a otros competidores ansiosos por entrar en el mercado ruso, como Turquía, Egipto, Irán y Marruecos. A raíz de esta competencia, la demanda de productos israelíes se redujo", afirma Goldenberg.
"Hoy en día, la guerra con Ucrania ha complicado todas las cuestiones financieras con los clientes rusos, pero lo solucionamos de distintas maneras y siempre sabemos qué solución financiera ofrecerle al productor pese a todas las preocupaciones. Todas las cuestiones financieras en el mercado ruso se han resuelto, pese a que, en ocasiones, todavía hay problemas para la transferencia de dinero, pues los bancos israelíes han introducido todo tipo de medidas estrictas. Y esta información, claro, sirve para hoy. Hay que recalcar que, desde el inicio de la guerra, el trabajo con Ucrania se ha detenido porque no hay garantías de que el dinero llegue. También el puerto de Odesa ha detenido sus actividades. Empezamos a buscar otros destinos como Europa a través de nuestra filial BeFresh (Europe). Como la situación con el mercado ruso se ha complicado tanto, nos orientamos a otros destinos", indica Goldenberg.
Fletes más caros y shéquel fuerte
La CEO dice que las dificultades que se les presentan a los exportadores israelíes se ven complicadas por la fortaleza del shéquel. Fue muy difícil trabajar así porque perjudicaba a los exportadores y a los agricultores cuando los clientes hacían las transferencias en dólares y había que hacer el cambio a la moneda local, más fuerte.
"Al bajar la demanda de Rusia, las tarifas de flete se encarecen. Sabemos que en Israel todo es caro de cualquier manera, lo que permite todo tipo de competidores de otros países se aproximen al mercado ruso. Es muy difícil destacar entre la competencia mundial cuando el shéquel se está fortaleciendo y todos los servicios que necesitamos suben de precio. Esto incluye el transporte marítimo, pero en los últimos meses podemos ver que el dólar estadounidense se está fortaleciendo en Israel, pero se está debilitando en Rusia, y por estos efectos en el mercado ruso, unas veces la demanda puede ser fuerte y otras veces, débil. Todo depende de la situación de la moneda", concluye Goldenberg.
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