Este año el clima está siendo determinante para muchas campañas europeas; entre ellas la de la patata, un alimento básico que este año ha visto cómo un verano inusualmente cálido y seco en todo el continente ha hecho una mella generalizada –a excepción de en Países Bajos, según los últimos datos– en los rendimientos por hectárea del cultivo y los calibres, así como en la rentabilidad de las explotaciones, que se están enfrentando a unos gastos extraordinarios que incluyen el riego y almacenamiento. Y España no ha sido ajena a esta situación.
“En general, han caído las producciones por las altas temperaturas, que han afectado a todas las patatas, de consumo y de siembra. Cuando se sobrepasa el régimen óptimo de temperaturas, las plantas paran su desarrollo vegetativo y eso ha hecho que en España los rendimientos se hayan quedado en torno a las 45 toneladas por hectárea, una media inferior a la de otros años”, explica Gonzalo González, de HZPC. “No obstante, esa es una de las claves por las que las patatas están manteniendo el precio que tienen en la actualidad”.
“A nivel de patatas de siembra, las producciones también han bajado bastante, aunque no en la cantidad final de semillas; de hecho, el menor volumen está relacionado con un menor peso unitario de las patatas, que este año tienen un calibre menor, pero hemos obtenido un mayor número de unidades”, comparte Gonzalo. “En ese aspecto, no habrá ningún tipo de problema en la disponibilidad de semilla para las próximas siembras en España; solo el tiempo será el que determine la superficie que se plantará de patatas. Este año será completamente imprevisible: si en diciembre llueve, podría incluso aumentar la superficie en las zonas más tempranas, pero si no, la reducción puede ser drástica. Lo que necesitamos es simplemente agua, y de ella dependerá que el escenario pueda cambiar 180 grados”.
“La implementación de resistencias climáticas es uno de los factores en los que se está trabajando en los programas de breeding”
En el caso de las patatas de siembra, explica Gonzalo, la disminución de los calibres esta campaña no solo no supone un inconveniente, sino lo que podría considerarse una verdadera ventaja. “Las semillas suelen clasificarse por calibre: entre 28 y 35, entre 35 y 50, y por encima de 50, que son calibres para cortar y que requieren maquinaria más específica. No obstante, las semillas más demandadas –e incluso más caras– suelen ser las de calibres más pequeños porque ofrecen un mayor rendimiento por superficie a la hora de plantar. Para las plantaciones extratempranas y para la zona de Castilla, las semillas de calibre 28-35 son, de hecho, las más adecuadas”, destaca.
HZPC está especializada en el segmento de las patatas de siembra, posicionándose como líder mundial en fitomejoramiento de semillas, comercialización y desarrollo de conceptos. Este año, la compañía holandesa trajo a Fruit Attraction sus últimos desarrollos con resistencias incorporadas. “Entre ellas destaca Libra, una variedad temprana con buena cantidad de materia seca destinada al mercado de lavado, con un ciclo intermedio entre Colomba, que es más temprana, y Lucinda, de ciclo medio-tardío. También destaca Rashida, una variedad destinada al mercado tradicional pero también apta para el mercado de lavado, de ciclo medio, muy buena calidad y con una alta resistencia a virosis”.
“Rashida muestra, además, una buena resistencia a la sequía y a las condiciones climáticas adversas, al igual que Quintera y Camelia, dos variedades más orientadas a los mercados centroeuropeo y africano, que son menos exigentes en inputs como abonado o riego”.
Cada vez es más importante desarrollar variedades que se adapten a todo tipo de climas, y a las condiciones más extremas asociadas al cambio climático, y “la implementación de ese tipo de resistencias es, precisamente, uno de los factores en los que se está trabajando en los programas de breeding”, señala Gonzalo.
HZPC comercializa en todos los continentes su extensa gama de variedades optimizadas para las condiciones de cultivo locales de cada destino, ofreciendo “soluciones que se anticipan con dinamismo a los desafíos climáticos, culturales y comerciales a los que se enfrenta toda la industria alimentaria”, como explica la propia compañía.
“Las patatas de siembra que se comercializan en España vienen, por ahora, principalmente de Holanda y Francia. En España aún no producimos semillas, pero estamos estudiando la posibilidad de producirlas próximamente en la zona de Álava”, adelanta Gonzalo.
Para más información:
HZPC
Edisonweg 5 8501 XG Joure Nederland
Tel.: +31 (0)513 48 98 88
info@hzpc.com
www.hzpc.com