La alerta aumenta entre los productores de cerezas en la zona centro-sur de Chile, quienes temen que las condiciones de humedad y calor de los próximos días, tras el episodio de lluvias y granizo de este fin de semana, propicien la presencia de Drosophila suzukii en los huertos.
Como explicó la Dra. Karina Buzzetti, experta en entomología y pesticidas, la humedad después de la lluvia es favorable ya que “las moscas vuelan con mayor facilidad, porque se les deshidratan menos las alas, y eso favorece que haya más encuentros entre machos y hembras. Por lo tanto, en los días que vienen, dadas las temperaturas cálidas, mejorarían las condiciones para la ovipostura y aumentar la incidencia de daño en la fruta”.
“A esto se suma que una lluvia sostenida por importante periodo de tiempo, se lava gran parte de los pesticidas, por lo que si un productor venía con un tratamiento de Drosophila, se le van a acortar los días de protección, y va a existir una mayor severidad de presencia y ataque, entonces de ahí viene el llamado a estar alerta, porque cada agricultor deberá tomar medidas distintas de respaldo, porque hay productos que resisten mejor la lluvia, otros no tanto”, señala Buzzetti.
La experta explica que, debido a las favorables condiciones y el mayor ingreso del insecto en los próximos días, “habrá que incorporar tratamientos fungicidas, y en ese tratamiento se debería repasar o incorporar inmediatamente tratamientos insecticidas orientados al control de Drosophila”.
La industria, además, está ya analizando los efectos de la fría lluvia de noviembre, especialmente por los daños que pudieron haber afectado a aquellos productores que ya estaban a punto de cosechar, ya que podrían registrar partiduras en sus frutos debido a la humedad, sobre todo en aquellas variedades que suelen ser más tendientes al cracking como Brooks. Muchas zonas tempranas de la región metropolitana y O’Higgins podrían ser los principales perjudicados en ese sentido.
Fuente: redagricola.com