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En el encuentro, se abordó el aumento de costes y el proyecto de reglamento de uso de fitosanitarios

El Grupo de Contacto hispano-franco-italiano-portugués de pera y manzana se reúne en Bolzano

La exportación española de manzana hasta septiembre de este año se ha situado en 76.863 toneladas por un valor de 62,4 millones de euros y la importación ascendió a 117.183 toneladas por un valor de 90,4 millones de euros.

En cuanto a la pera, la exportación durante los primeros 9 meses de 2022 se situó en 68.998 toneladas por un valor de 56 millones de euros, mientras la importación totalizó 41.472 toneladas por un valor de 39,5 millones de euros, según datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria, procesados por FEPEX.

Junto con Francia, Italia y Portugal, España forma parte del Grupo de Contacto de pera y manzana, compuesto por representantes sectoriales de los cuatro países y responsables de las respectivas administraciones, que se reunió el pasado viernes en Bolzano, Italia, en un encuentro en el que se abordaron algunos de los principales problemas que preocupan al sector.

En la reunión se constató el fuerte impacto que está teniendo en todas las explotaciones comunitarias el incremento de todos los costes productivos. En España, el Comité de Fruta de Pepita de FEPEX evaluó, el pasado mes de de marzo, la subida de los costes de producción de manzana en un 40%, debido a la subida de la mano de obra y, sobre todo, a causa del incremento del precio de la energía que repercutía en el proceso de manipulación, compra de embalajes, conservación y transporte, haciendo crecer los costes tanto en el campo como en las centrales hortofrutícolas.

El Grupo de Contacto abordó también uno de los problemas que preocupan a los productores de fruta de pepita de Europa y en general al sector comunitario de frutas y hortalizas, y es la propuesta de reglamento de uso sostenible de productos fitosanitarios, presentada por la Comisión Europea el pasado mes de junio.

La propuesta de reglamento prevé una reducción del uso de plaguicidas de un 50% de aquí al 2030 y del uso de fertilizantes de un 20%, sin que se haya evaluado de forma exhaustiva las consecuencias sobre el tejido productivo comunitario, remarca FEPEX.

 

Fuente: fepex.es

Fecha de publicación: