La oferta española de coliflor ha estado bajo presión las últimas semanas. “Ya empieza a haber producto por más sitios, pero hasta ahora hemos sido de los pocos que teníamos coliflor, y al igual ha pasado con el repollo”, explica Jairo Sánchez, de la empresa granadina, de Zafarraya, Llano Fresh Trade. “Esta campaña, de todas maneras, estamos teniendo una producción menor que en años anteriores. En 2021 hicimos unos 2 millones y medio de piezas, equivalente a 4 millones de kilos, y en 2022 estaremos en torno a un millón y medio de piezas. Todo como consecuencia de la falta de agua”.
“Los agricultores están repartiendo el agua de que disponen para regadío entre otros cultivos como tomate, pimiento, calabacín o pepino, verduras de las que cortan más producción. En general, vemos que todos han tendido a hacer la mitad de coliflor que otras campañas”, comparte Jairo.
Y es que, aunque en la comarca de Alhama no se ven afectados por restricciones como las que sufren los regantes de la cuenca del Guadalquivir –a un preocupante 18,6% de su capacidad total según el último informe sobre el estado de los embalses del Miteco–, al suplirse de aguas subterráneas, la producción está sintiendo el impacto de los precios de la energía. “Las comunidades de regantes y los productores cuentan con pozos que llegan a 500 metros de profundidad, y toda el agua que se extrae se hace a base de electricidad, por lo que, además de la menor cantidad de agua disponible por la sequía –que, por otro lado, baja el nivel de los pozos–, el aumento del precio de la luz está encareciendo mucho la productividad”.
Jairo Sánchez.
“Afortunadamente, en Llano Fresh Trade tenemos cultivos propios con certificaciones GLOBALG.A.P. e IFS, por lo que controlamos una parte importante de la producción, y además contamos con productores de confianza también certificados que trabajan junto con nuestro equipo técnico, tanto en esta zona de Granada como en la Axarquía, en Málaga; trabajamos con cadenas de supermercados y esto nos ha permitido cumplir con los programas acordados en todo momento a pesar de la reducción de producción que ha habido”.
La campaña de la coliflor y el repollo de la Axarquía, que sigue a la de Granada, se solapa con las producciones de Murcia, La Rioja y Navarra, por lo que en estos momentos empiezan a llegar más volúmenes al mercado. “Hasta ahora ha habido bastante consumo de coliflor y la falta de producto ha hecho que el precio se haya mantenido en una media de 1,20 euros el kilo, mientras en años anteriores se ha pagado a 80 céntimos, aunque hay que tener en cuenta que los costes de producción y manipulado también han subido mucho”.
“En Llano Fresh Trade, nuestra producción de coliflor se dedica casi toda al mercado nacional”, indica Jairo. “Sin embargo, la semana pasada sin ir más lejos hicimos un envío a Lituania, desde donde nos hicieron un pedido. No sabemos si el clima o los costes energéticos están afectando a la producción en Europa como está pasando con otras hortalizas como el tomate o el pepino, pero todo hace pensar que podría estar faltando producto”.
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