Mientras que la pera francesa puede haber sido pasada por alto durante la campaña anterior debido a una cosecha muy afectada por las heladas, este año los volúmenes (que estuvieron a un nivel bastante bueno) han sido incluso revisados al alza: "Hemos revisado nuestras previsiones de fruta. Esperábamos una cosecha de 137.000 toneladas y hoy estamos en 147.000 toneladas", informa Vincent Guerin, de la ANPP. Este aumento se debe principalmente a las peras de verano, como la William, cuya cosecha fue finalmente mejor de lo esperado. "En cuanto a la calidad, los calibres eran más bien moderados sin ser tampoco muy pequeños. Al igual que en el caso de las manzanas, la elevada insolación de este verano se tradujo en un alto contenido de azúcar y, por tanto, en una calidad gustativa muy satisfactoria".
Al igual que los productores de manzanas, los de peras también se ven muy afectados por el aumento de los costes de producción. "Todas las estaciones frutícolas se ven afectadas por el aumento de los costes energéticos, lo que hace que este año sea difícil de comparar con los anteriores".
Una campaña que se desarrolla sin problemas
Aunque la situación es la misma que en otros sectores, es decir, un aumento de los costes de producción que choca con un descenso del poder adquisitivo, la oferta de peras francesas sigue siendo insuficiente en relación con la demanda del mercado: "La campaña se desarrolla con bastante normalidad. En cuanto a los precios, obviamente no estamos alcanzando los registros del año pasado, que, recordemos, se caracterizó por una cosecha muy escasa. Los niveles de precios están más bien entre los de las dos últimas temporadas. Pero la demanda es suficiente por el momento, lo que significa que estamos alcanzando un cierto equilibrio en el mercado, aunque tengamos que completar nuestra oferta francesa con peras importadas. También nos esforzamos por controlar la tentación de utilizar peras extranjeras en el mercado francés. Esto demuestra una vez más que la demanda de peras francesas sigue siendo mayor que la oferta. Hasta ahora, hemos observado una preferencia de los consumidores por las manzanas y peras locales, y esperamos que el buen sabor de esta temporada nos permita mantener a nuestros consumidores. Como la oferta del año pasado fue muy limitada, también esperamos encontrar a todos nuestros consumidores este año".
La llegada de nuevas variedades para dinamizar el consumo
Aunque Francia está lejos de ser autosuficiente en cuanto a peras, la producción ha aumentado ligeramente en los últimos años: "Vemos un interés renovado por parte de los productores con nuevas plantaciones. También estamos viendo nuevas variedades de peras como Fred o Q-Tee que empiezan a tener un poco de visibilidad en el mercado. Este es también un elemento que puede apoyar el consumo. Llevar algo nuevo al estante y ampliar la gama de peras existente puede ser una fuente de dinamismo y un motor de consumo".
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Vincent Guérin
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