El mercado del tomate en Francia es actualmente bastante heterogéneo en la encrucijada del final de las campañas de los orígenes del norte de Europa y el comienzo de las campañas de los orígenes del sur. Actualmente se comercializan los últimos tomates de Francia, Bélgica y Países Bajos, así como los primeros de la nueva campaña de Francia, Marruecos, España y Turquía.
"El aumento de los costes energéticos de este año ha provocado una ralentización de las plantaciones del norte de Europa. En previsión, el sur de Europa ha plantado más para satisfacer la demanda de tomates este invierno. Queda por ver si el consumo estará ahí, ya que las ventas son actualmente muy tranquilas", afirma Guilhem Flammen, director de Greenery France. "Actualmente, con todos estos orígenes en el mercado, la oferta excesivamente grande se enfrenta al bajo consumo, lo que está desequilibrando el mercado. También nos damos cuenta de que el final del mes es cada vez más difícil, una observación que se generaliza a todo el sector de las frutas y verduras. Este descenso del consumo puede estar relacionado con la temporada, pero también con la inflación y el ambiente general, que no favorecen el consumo. Y este desequilibrio se traduce en una caída de los precios".
El mercado también es heterogéneo en términos de calidad, ya que el inicio y el final de las campañas se solapan en un contexto en el que las ventas se realizan con relativa fluidez. "Es probable que esta situación dure otras dos o tres semanas, y luego esperamos que en enero el mercado del tomate se recupere".
Para más información:
Guilhem Flammen
Greenery France
[email protected]