Los representantes del Comité de Gestión de Cítricos (CGC) se vieron sorprendidos ayer por la reacción de los sindicatos UGT-PV y CC. OO.-PV que decidieron unilateralmente romper las negociaciones para renovar el Convenio Colectivo de Collidors de la Comunitat Valenciana. La asociación de los exportadores de cítricos –que negociaba un posible acuerdo de la mano de Cooperatives Agro-alimentàries CV- considera que la plataforma defendida por los representantes de los trabajadores evidencia “una total falta de compromiso, una grave ignorancia sobre el sector y está muy lejos de entender la complicada coyuntura bélica y económica que padecemos”.
Así se manifiesta la presidenta del CGC, Inmaculada Sanfeliu, quien remarca que la citricultura valenciana lleva años “enlazando crisis de rentabilidad, sufre una clara reducción de las ventanas de exportación y una pérdida de competitividad en el mercado de la UE frente a la importación creciente de cítricos de países terceros, que no tienen barreras arancelarias para acceder y se benefician de unos costes de producción y comercialización mucho más bajos, en ausencia de reciprocidad. Perdemos cuota en la UE y más aún, en países terceros porque competimos con una oferta con unas exigencias laborales, sociales, medioambientales y de seguridad alimentaria mucho más laxas. Y nos enfrentamos ahora, además, a una coyuntura marcada por el incremento de los costes de producción, con un horizonte de inestabilidad en la inflación”, explica la presidenta del comercio citrícola privado.
De la crítica posición competitiva del sector valenciano, que tiene los más altos costes de producción del mundo debido al minifundismo, hablan las propias cifras de las potencias con las que compite: en Sudáfrica, los trabajadores agrícolas tienen derecho a un salario mínimo de 21,69 rands (1,2 euros por hora); un peón en Egipto cobra, en el mejor de los casos, 5 euros/día. El actual convenio de collidors era y sigue siendo, por el contrario, el acuerdo colectivo que mejor salario ofrece (10,66 euros/hora, nueve veces más que el sudafricano) de entre todos los convenios agrarios del país. De hecho, al contrario que en la mayoría de casos, las sucesivas subidas del Salario Mínimo Profesional (SMI) no han obligado en el caso del de collidors a realizar revisión al alza alguna. El incremento que ahora plantean los sindicatos para el primer año –del 4%- más que duplicaría la cifra media de subida acordada este año en el sector agrario en la Comunitat Valenciana -del 1,78%-.
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