"El desperdicio de alimentos y la seguridad son retos enormes"

En 2016, Wilco Hendriks, de BCS Coldstore & Logistics, decidió dar el salto de los Países Bajos a Kenia para montar un almacén frigorífico: BCS Kenya Ltd (BCSK). "La principal diferencia entre esa zona y Europa es que Kenia aún no tiene muchas leyes y normativas especializadas en materia de refrigeración y cadena de frío", señala. Por eso, BCSK (construido según las normas europeas) se orienta sobre todo a empresas internacionales dedicadas a la importación y exportación o a la distribución local.

Por ejemplo, BCSK trabaja con KFC, así como con el importador de frutas y hortalizas frescas que abastece a las sucursales de Carrefour en Kenia. "Queremos establecer asociaciones con partes con necesidades y requisitos que podamos satisfacer y que otros proveedores de servicios no puedan. A partir de ahí, nuestro nombre y reputación pueden convencer a las partes más pequeñas de que recurrir a BCSK es lo correcto. Porque, en última instancia, se trata de garantizar alimentos sanos".

Convencer
Wilco afirma que el gobierno keniano también está tomando medidas en este sentido. Recientemente promulgó una ley que establece que la cadena de frío de todos los productos perecederos de consumo que llegan a los supermercados debe permanecer intacta. Un aspecto importante, según señala Wilco, porque la falta de una cadena de frío adecuada crea problemas. "El desperdicio de alimentos y la seguridad alimentaria son enormes retos en este sector. Se desperdicia mucha comida mientras la población sigue creciendo. Y la comida en mal estado mata gente todos los días", afirma.

Las diferencias culturales hacen que BCSK haga negocios de forma diferente a su matriz holandesa. "Hay que convencer a las empresas. En Kenia, la gente primero quiere ver lo que haces: ver (y sentir la temperatura) es creer. Solo cuando lo han visto y comprobado todo podemos hacer negocios". Aquí, el boca a boca ayuda. Según el director general, el relativo desconocimiento de la cadena de frío hace que los servicios asociados (el control diario de la temperatura, por ejemplo) tengan también menos peso, mientras que los precios siempre desempeñan un papel importante. "Como hay pocas leyes y normativas, el aspecto financiero ocupa el centro del escenario", explica.

En el centro del comercio
En el segundo trimestre de 2022, el almacén frigorífico BCSK (con capacidad para 3.000 palés y donde las temperaturas pueden oscilar entre -25 °C y +4 °C) ya estaba en marcha en Kenia. "Han sido cinco largos años", reconoce Wilco. La mala suerte y la pandemia, con el consiguiente descenso del comercio mundial y los problemas logísticos, contribuyeron a la larga espera. En Kenia, la construcción también es muy diferente. "Si empiezas un proyecto como este allí, debes prever que te vas a encontrar con todo tipo de problemas".

Ahora hay más almacenes frigoríficos en Kenia, y Nairobi es un verdadero centro de comercio. Por tanto, a BCSK le conviene estar cerca del aeropuerto, la terminal de tren y el centro de la ciudad. "Desde el punto de vista logístico, somos convenientes para muchas partes. Todos esos sitios están cerca. Nairobi es el centro del comercio; todo empieza ahí y llega cada vez más lejos", concluye Wilco.