Fyffes se ha asociado con expertos independientes de sus países productores de fruta para comprender mejor las necesidades de sus comunidades vecinas y recopilar información esencial, apoyando las iniciativas en materia de derechos humanos y medio ambiente que la empresa está llevando a cabo.
Uno de los objetivos de sostenibilidad de Fyffes es garantizar que el 100% de las comunidades prioritarias de la empresa participen en proyectos socioeconómicos de las cuatro áreas de inversión comunitaria de Fyffes (nutrición y salud, resiliencia al cambio climático, empoderamiento de la mujer y promoción del acceso a la educación) para 2030.
Fyffes trabajó con varios expertos y organizaciones para encuestar de forma anónima a más de 2.200 participantes de las comunidades que rodean sus fincas en Belice, Costa Rica, Ecuador, Guatemala y Honduras, empezando en 2021.
A pesar de la amplia gama de ubicaciones diferentes en la huella de producción de Fyffes, algunos temas comunes prioritarios para el desarrollo son:
- Desarrollo comunitario
- Acceso a asistencia sanitaria e instalaciones médicas
- Acceso a productos frescos saludables y asequibles
- Empleo estable y mejores ingresos
- Capacitación de las mujeres e igualdad de género
- Acceso al agua
- Vulnerabilidad al cambio climático
- Actividades para combatir la drogadicción, el alcoholismo y la violencia
Fyffes ya ha puesto en marcha una serie de proyectos que están ayudando a abordar estas necesidades de la comunidad, como las brigadas médicas en Honduras y Belice, las donaciones de fruta a escuelas y bancos de alimentos, las mejoras de infraestructuras en las escuelas para apoyar a los niños, la pospandemia en Belice, Costa Rica, Guatemala y Honduras y el programa de igualdad de género, que Fyffes ha empezado a desplegar en todas sus operaciones en Latinoamérica.
En relación con la encuesta, la responsable de sostenibilidad de Fyffes, Stella Davis, ha declarado: "Los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de las Naciones Unidas exigen a las empresas que comprendan el papel que desempeñan en causar o contribuir a causar impactos sobre los derechos humanos. El primer paso para lograrlo es comprender cómo afecta la organización a los seres humanos que viven y trabajan cerca de sus operaciones o en ellas.
La información proporcionada por las comunidades sobre lo que realmente les importa determina cómo asignamos nuestro presupuesto para donaciones. Además, las evaluaciones de las necesidades de la comunidad garantizan que nos anticipemos a la legislación emergente sobre diligencia debida en materia de medio ambiente y derechos humanos".
Para más información:
www.fyffes.com