"En los dos últimos años, nuestra atención se ha centrado en cómo nosotros, y nuestros clientes, podemos aumentar la rentabilidad". Así resume Tim Van Win, director de ventas para el Benelux de FAM Stumabo, el impacto de las condiciones actuales en la industria de procesado de patatas.
Esta empresa belga desarrolla cortadoras industriales y fabrica cuchillas y piezas de precisión. "Los veranos han sido secos, por lo que las cosechas de patatas han sido más pequeñas, lo que hace que sea más importante que nunca evitar las pérdidas de fécula en el procesado, pues se elimina el almidón y se sustituye por otros ingredientes como el aceite. Pero esos ingredientes son escasos y caros. Por eso nosotros, y nuestros clientes, adoptamos un enfoque científico para ver cómo podemos controlar la calidad del procesado y aumentar así la rentabilidad tanto de las patatas fritas como de las chips".
Tim Van Win, director de Ventas de FAM Stumabo en el Benelux
Por ejemplo, la empresa, junto con los clientes y un equipo de ingenieros, hace pruebas para ver cómo el uso de cuchillas específicas, la alimentación diferente de la cortadora o el empleo de otras técnicas de corte pueden ayudar a mejorar los resultados. "Así conseguimos mejorar precisamente donde están los verdaderos retos", afirma Tim. Para ello, FAM Stumabo tiene en cuenta los productos globales de los clientes para encontrar una solución adecuada a cada situación. "Las patatas recién arrancadas se hinchan debido a su contenido en agua, por lo que se utilizan cuchillas específicas para obtener buenos resultados con ellas. Una vez que el tubérculo ha tenido tiempo de reposar en el almacén, se necesita otro tipo de cuchilla para procesarlo. A lo largo de los años, hemos investigado a fondo las patatas y conocemos muy bien los productos de nuestros clientes. Por eso nos esforzamos en ofrecer siempre la solución óptima".
Sostenibilidad
Tim considera que la sostenibilidad es otro aspecto que suscita mucha atención en el sector de procesado de patatas. Procesar patatas a escala industrial no solo es eficiente, sino también más sostenible. "Millones de personas en todo el mundo compran los distintos productos procesados. Son cifras asombrosas. Si podemos conseguir un 1% menos de residuos de procesado, ahorramos toneladas. No solo de patatas, sino también de agua", declara.
Otro aspecto es la escala de las máquinas. "Antes, por ejemplo, en una línea de patatas fritas, había que dividir el producto entrante entre tres máquinas; ahora solo se necesita una", señala Tim. Añade que la ampliación requiere menos energía, pero las máquinas no consumen mucha energía de todos modos. Van Wim comparte que, para sus clientes, el coste total de propiedad también es un factor importante.
"Nuestras máquinas se basan en cinco pilares: calidad, capacidad, sencillez, mantenimiento e higiene. En cada uno de ellos buscamos formas de reducir costes. Estas cosas contribuyen al coste total de propiedad de una máquina y, para nosotros, eso es más decisivo que el consumo de energía". Sin duda, esto es crucial ahora que los precios de los supermercados están bajo presión. "Los procesadores de alimentos, por tanto, tienen que ser eficientes para ser competitivos", explica.
Tendencias
El sector del procesado de patatas está sujeto a tendencias, algo en lo que FAM Stumabo puede sacar partido, dice Tim. Por ejemplo, los clientes buscan siempre productos de patata con un corte diferente, especialmente en el segmento de los aperitivos. Otra tendencia en el procesado de patatas que la empresa observa cada vez más es el rebozado de los productos de patata, que recubre las patatas, les da sabor o las hace crujientes. Esta industria también procesa cada vez más batatas. "Se trata de tubérculos muy grandes y duros, aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de alimentar las máquinas. Cortarlos en rodajas requiere un enfoque diferente".
Aumento de la producción en Asia
La empresa observa que el sector de la transformación de patatas va bien. "Hay crecimiento en Europa, Norteamérica, Sudamérica y Asia. En Europa, no se trata de mejorar las líneas de procesado existentes, sino de nuevas variedades; en Asia, la expansión se centra sobre todo en nuevas construcciones. Allí también hay una tendencia a mejorar el cultivo de patatas; un metro cuadrado de patatas rinde hasta cuatro veces más que un metro cuadrado de arroz", añade Tim. El rendimiento junto con la población de esa zona, benefician el desarrollo del cultivo regional de patatas y su transformación. Lo que, a su vez, significa que la demanda de productos de patata de los restaurantes de "servicio rápido" va en aumento. "Hay un enorme potencial de mercado. FAM Stumabo (a través de asociaciones locales) puede compartir sus conocimientos, para que esos procesadores también puedan obtener siempre los mejores resultados", concluye.
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