Joseph E. Doway, de Caribbean Farmers Without Borders, tenía productores con excedente de fruta y se pudo a buscar opciones para transformarla. Mientras tanto, Melissa Darville buscaba mejor fruta para su producto. "Tenía problemas en la elaboración de nuestro helado", dice. "Uno de ellos era que tenía un cuello de botella en la obtención de fruta. Importaba fruta de Florida y Sudamérica y siempre había un cuello de botella".
Melissa Darville tenía problemas de cadena de suministro para conseguir fruta para elaborar el helado Shiver. "Importaba fruta de Florida y Sudamérica y siempre había un cuello de botella", explica.
Así que Doway propuso una solución singular, pero más radical: abrir una fábrica en Santa Lucía para fabricar el helado Shiver, una línea de sorbetes y helados de sabores tropicales, además de la apertura de una tienda. De esta manera, Darville podría contar con el punto de venta directo a los clientes que buscaba y, al mismo tiempo, tener un acceso constante al suministro de fruta. Y así fue como nació Shiver Caribbean.
El encanto de Santa Lucía
Darville recibió de buen grado la idea de Doway. "Para mí, no se trataba necesariamente de sacar el negocio de las Bahamas. Es importante que el negocio prospere. Sabía que era una buena idea", afirma, y señala que sintió que ese era el avance que Shiver necesitaba. "La vegetación en Santa Lucía es muy frondosa y los productores han invertido mucho en agricultura y tienen una gran comunidad agrícola. Las Bahamas son realmente todo turismo".
Shaun Harding, de Just Natural Home Grown, Trinidad, es uno de los proveedores de guanábana de Shiver.
En total, la línea Shiver incluye los "cinco sabores potentes": tamarindo, guanábana, mango, maracuyá y mix tropical (una mezcla de mango, maracuyá y piña). Al mismo tiempo, el traslado a Santa Lucía también ha hecho que Darville conozca algunos productos únicos de la región que quiere incorporar, como yuplón e hibisco, pero también frutipán y musgo de Irlanda. "Queremos incorporar el frutipán en una línea vegana de helados y estamos investigando cómo el musgo de Irlanda puede darle un aporte nutricional al producto. Estar en Santa Lucía nos está descubriendo más sabores", comenta.
Más oportunidades para los productores
Por su parte, Doway dice que esto les está dando a los agricultores caribeños la oportunidad de minimizar el excedente de fruta que se está produciendo, en particular de mango. "Creemos que se unirán más productores porque, para la mayoría, las dos únicas salidas son vender a grandes cadenas de la gran distribución o la exportación, que ahora está en su mínimo. Así que, conforme crezcamos, los productores crecerán con nosotros", afirma, y añade que esto también podría abrir la puerta a más oportunidades de procesamiento en el Caribe.
La línea Shiver incluye los "cinco sabores potentes": tamarindo, guanábana, mango, maracuyá y mix tropical (una mezcla de mango, maracuyá y piña).
También le permite a Darville tener un contacto más estrecho con sus proveedores de ingredientes. "Siempre me ponía muy nerviosa cuando veía menguar la fruta. Llamaba a un proveedor y no le quedaba maracuyá, así que yo no podía hacer nada porque no tenía correspondencia directa con los agricultores", explica. "Ahora me puedo comunicar con ellos directamente para hacerles saber las cantidades que necesito por mes y ellos pueden distribuirlas. Me he quitado de encima una verdadera carga".
Para más información:
Joseph E. Doway
Caribbean Farmers Without Borders
caribbeanfarmerswithoutborders@gmail.com