La temporada de cerezas australiana avanza a buen ritmo. En el mes de octubre, la fruta ha sido recolectada en el noroeste de Victoria y Griffith, Hillston y Mudgee en Nueva Gales del Sur, y Riverland y Adelaide Hills en el sur de Australia.
"La cosecha se suele llevar a cabo de manera escalonada. Luego siguen las regiones más frías en Nueva Gales del Sur, Victoria y otras regiones del sur de Australia, seguidas de Tasmania a mediados de diciembre", explica la Dra. Andréa Magiafoglou, directora de operaciones de Cherry Growers Australia.
"Las condiciones meteorológicas frescas durante la primavera han llevado a un desarrollo lento de la fruta en muchos huertos. En combinación con la lluvia abundante, esto nos dará volúmenes de frutas muy hermosas en las siguientes semanas. La temporada se está desarrollando con un retraso de dos semanas de media con respecto a una campaña normal".
Se espera que los volúmenes sean más bajos en el período previo a la Navidad, aunque aumentarán de nuevo en enero y febrero. No obstante, el sector espera que la producción sea menor que la del año pasado.
"Mientras que la lluvia redujo los rendimientos en algunas variedades tempranas, unas condiciones más frías que el promedio afectaron el cuajado y la caída natural de la fruta fue más grande de lo habitual.
Las cerezas se cultivan en muchas regiones geográficas y climáticas diferentes en Australia, por lo que vamos a ver buenos volúmenes de fruta muy hermosa al final de la temporada".
Hong Kong, Vietnam, Singapur, Taiwán y China conforman los cinco principales destinos de exportación de las cerezas australianas.
"El Año Nuevo chino, que cae temprano el año que viene, el 22 de enero, coincide maravillosamente con la cosecha de abundantes volúmenes, tanto del continente como de Tasmania".