Normalmente, a principios o mediados de noviembre, el mayorista bávaro Steiner, de Raubling, recibe ya muchas lechugas francesas. Este año, sin embargo, las primeras no llegaron hasta la última semana de noviembre. "Gracias a unas condiciones meteorológicas óptimas, pudimos seguir obteniendo el surtido completo de lechugas de nuestros proveedores regionales durante todo el mes de noviembre", afirma el director gerente Günter Steiner.
El arranque de la temporada francesa ese año se caracteriza por una oferta abundante, prosigue Steiner. "Hay mucho producto disponible y esto se refleja en una cierta presión en las ventas. Además, los precios son un 20% inferiores a los del año pasado, a pesar de que los costes de transporte y otros costes logísticos han aumentado considerablemente. En términos de ventas, la Lollo Bionda y la Lollo Rosso, en particular, así como la lechuga mixta, están teniendo una buena recepción entre nuestros clientes en los sectores de servicios de alimentación y catering institucional. En cambio, la frisée, que también se cultiva a gran escala en Francia, tiene relativamente poca demanda".
Las lechugas francesas importadas proceden principalmente de Bretaña o del sur de Francia y están disponibles a partir de marzo-abril.
Dura batalla precio-calidad en el mercado de la lechuga
El surtido de verduras de hoja de Steiner procede de tres países durante la temporada de frío. La lechuga iceberg procede de España, mientras que la endibia y la escarola proceden de Italia. En cuanto a las lechugas multicolor, desde hace algunos años el proveedor de hostelería confía exclusivamente en productores franceses. Steiner comenta: "Observamos una dura pugna en materia de precio-calidad en el mercado de las lechugas, con Francia como el país que mejores resultados logra como proveedor de lechugas multicolor de calidad constante. En cuanto a Italia, en los últimos años hemos tenido que lidiar cada vez con más frecuencia con heladas y las consiguientes fluctuaciones de calidad. En el caso de algunas variedades, como la Lollo Bionda, las pérdidas de calidad causadas por las heladas pueden hacer que no podamos comercializarlas".
Steiner menciona también el cambio estacional en el sector de las hortalizas de invernadero. "Hasta ahora, los aprovisionamientos han ido sobre ruedas. Con los pimientos y pepinos ya nos hemos pasado a España, mientras que nuestros tomates siguen procediendo de invernaderos holandeses. Durante las próximas semanas veremos si la crisis energética provoca una escasez de suministro, y en qué medida".
El sector de la restauración afectado por una gran escasez de personal
Como mayorista activo en la región, Steiner está siempre disponible para ofrecer asesoramiento y apoyo a restauradores y al sector del catering. "En general, las ventas han vuelto a los niveles anteriores a la pandemia, y los aumentos de precios y costes aún no han provocado caídas significativas de las ventas. Estamos observando una gran escasez de personal en el sector de la restauración y, en consecuencia, un aumento considerable de la demanda de ensaladas listas para consumir y productos listos para cocinar. Por eso, como servicio adicional, ahora ofrecemos también productos elaborados".
Fotos: Steiner Obst und Gemüse Großhandel
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