La amenaza de huelga ferroviaria de la semana pasada puso de manifiesto la importancia de que todas las partes de la cadena de suministro trabajen juntas para que las mercancías sigan circulando por Estados Unidos. Aunque la situación se resolvió tras la intervención del Congreso, puso de relieve la fragilidad del sistema, en el que cada parte depende de las demás.
Según las estimaciones actuales, aproximadamente el 28% del total del transporte terrestre de mercancías en EE. UU. se realiza por ferrocarril, mientras que el 72% restante corresponde al sector del transporte por carretera, que ha tenido sus propias dificultades. Aunque los propietarios-operadores muestran un optimismo cauto ahora que los precios del combustible están disminuyendo lentamente desde los máximos históricos del verano, la tensión sigue siendo alta en todo el sector del transporte marítimo en su conjunto, y los consumidores pueden esperar ver las consiguientes consecuencias en los precios y la disponibilidad de los bienes que quieren y necesitan.
El movimiento de arándanos mexicanos a través de Arizona, California y Texas se espera más o menos igual. El comercio fue de lento a bastante lento, con precios en general sin cambios. Se habla de una calidad variable,y los expedidores afirman que las ventas mejoraron a mediados de semana, ya que se acerca el final de la temporada de Perú.
Se espera que las importaciones de arándanos de Perú a través de los puertos de entrada de Filadelfia y la ciudad de Nueva York disminuyan a medida que más productores terminen la temporada. El comercio es moderado con precios sin cambios, y la calidad es variable. Se espera que las importaciones peruanas de arándanos a través de los puertos de entrada del sur de California disminuyan a medida que más productores terminen la temporada.
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Fuente: mymarketnews.ams.usda.gov