En la reciente reunión sectorial de Fecoam se analizó la evolución de los costes de producción en campo y almacén y el estado sanitario de los cultivos; entre ellos, el de las hortalizas de hoja.
Desde Fecoam remarcaron que a pesar de la estabilización de las producciones de estos vegetales, hay algunos cultivos que van a la baja. El motivo de este descenso es el sobrecoste en producción y la disponibilidad de agua. Las "inusuales temperaturas que hemos tenido en la Región durante octubre y noviembre también han influido en las plantaciones, ya que las variedades que se plantan para estas fechas, ya de otoño-invierno, requieren temperaturas más bajas de las actuales. En campo lo que se ve es un adelanto considerable en el crecimiento y la maduración. Por ejemplo, la lechuga Iceberg, que normalmente tiene un periodo de cultivo desde su plantación de 60-65 días, este año está saliendo en 45-50 días", explicó el representante de estos productos en la Federación, Felipe López. "Esas altas temperaturas también han provocado mayor incidencia de plagas como el pulgón, o grano amarillo en algunas variedades de brócoli, lo que ha obligado a intensificar los tratamientos. Por todo ello, las mermas en campo han sido considerables", remarcó.
Según resaltan desde Fecoam, este adelanto ha supuesto en el plano comercial una concentración de oferta en los países de destino, ya que este año, en países como Reino Unido, Países Bajos, Bélgica y Alemania también han registrado temperaturas más altas de lo normal, lo que ha prologado sus temporadas de hortalizas.
Un aspecto a tener en cuenta es que a medida que vaya llegando el frío y con el adelanto que han tenido las primeras hortalizas, habrá un parón productivo que generará un descenso en la oferta. Es un momento que todos los productores están esperando, puesto que ayudará a aliviar la presión comercial y, lo más importante, a recuperar el ritmo normal de costes de acuerdo a las fechas convencionales y obtener así mejores precios de venta.
Fuentes: laverdad.es