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18 Artesanos consigue multiplicar por 2,5 su producción de tomate en invernaderos con tecnología punta

La agricultura hidropónica gana terreno en Colombia

Con 18 Artesanos, los venezolanos Andy Nathan Goldstein Kirmayer y Joel Alejandro Cohen Almosni crearon en Colombia una empresa revolucionaria especializada en tomate.

En un invernadero hidropónico de 5.000 metros cuadrados ubicado en Fómeque (Cundinamarca), producen 2,5 veces más frutos por metro cuadrado en comparación con un productor tradicional. En total 90 toneladas anuales de tomates diferentes variedades que, “gracias al uso de tecnologías, son más productivos y con una calidad que es valorada en los mejores restaurantes, clubes y hoteles de la capital del país”.

“Decidimos arrancar nuestro proyecto con una pequeña inversión. Implementamos unos invernaderos y un sistema de hidroponía que nos permitiera albergar nuestro producto con técnicas aprendidas en otros países y con tecnología de punta”, dice Joel Cohen, director comercial de la empresa.

“Lo más llamativo es la infraestructura del invernadero, es metálico, mucho más alto de lo que tradicionalmente se usa en el país. El colgado de las plantas es casi el doble frente al sistema tradicional, colgamos a casi 2,5 metros lo que permite que la planta se desarrolle más rápido y ampliamente. En el sistema tradicional lo normal son menos de 2 metros”, explica Cohen.

Adicional, usan láminas de plásticos especiales como techos de los invernaderos. Son plásticos israelíes anticondensantes que filtran cierta gama de la luz que no es positiva para el tomate, estas luces son rebotadas y las que son positivas en cambio, las difumina para que haya un proceso mucho más efectivo.

“En el techo hay una franja por donde puede entrar aíre, esta es más amplia de lo que se maneja normalmente y esto permite que el cambio de vientos sea mejor pues se genera una especie de remolino que saca el aire caliente y mantiene el aire fresco dentro del invernadero”.

La compañía cultiva en total 11 variedades diferentes de tomates en sus instalaciones. “Siempre estamos probando semillas nuevas, definiendo qué es lo que nos sirve y qué es lo que no. Estamos a la vanguardia buscando líneas nuevas que sean atractivas para nuestros clientes, así como productivas en nuestras fincas”, manifiesta Cohen.

Este año la proyección de la compañía es cerrar con ventas totales por $800 millones.

 

Fuente: agronegocios.co

Fecha de publicación: