En un año complejo a nivel meteorológico en las comarcas del Vinalopó, las variedades de uva que mejor han respondido a la situación climática han sido las uvas embolsadas, una técnica que, como explica Beatriz Rocamora, directora de la Denominación de Origen Uva De Mesa Embolsada del Vinalopó, surgió hace un siglo en el campo noveldense y que aporta multitud de beneficios y propiedades a los racimos. “El bolso ha sido una herramienta útil para mantener la calidad de las producciones”, aseguró.
Ante este tipo de problemática, Rocamora ha subrayado que desde la DO Uva De Mesa Embolsada del Vinalopó se estima “fundamental” la contratación de un seguro agrario. “Que un agricultor asuma ese riesgo en un contexto de emergencia climática es un problema muy grave que pone en riesgo la viabilidad de sus plantaciones”. En cuanto a las ayudas y subvenciones de órganos públicos, Rocamora indica que "no siempre son suficientes para ser capaces de hacer frente a los problemas" a los que se enfrentan los agricultores.
Desequilibrio en el mercado y menor producción
En cuanto al mercado, Rocamora destacó el desequilibrio que se observa y que ha acompañado a la campaña: los precios no son conforme a los costes debido a que la demanda en 2022 está estancada y el precio de la oferta se ha reducido, señaló. “Es una situación complicada”, indicó, explicando que desde el sector se han solicitado la ayuda y “la búsqueda de herramientas políticas o económicas" para hacer frente a la situación.
La directora de la denominación de origen ha recordado que este órgano y ser parte del mismo genera multitud de beneficios a los adscritos, siendo un distintivo que aporta una mayor facilidad a acceder a líneas de ayuda y mejora la imagen y la calidad de las producciones de los agricultores ante la sobresaturación del mercado.
Con todo, Rocamora ha informado que este 2022 aproximadamente 37-38 millones de kilos de 7 variedades de uva de mesa, distribuidos en 1.600 hectáreas de 300 agricultores han estado enmarcados en la DO Uva de Mesa del Vinalopó, una cifra inferior a la de otros años debido a que algunos agricultores han optado por no embolsar sus racimos debido a los costes de producción que les suponían.
Con respecto a la variedad Aledo, la uva tradicional de Nochevieja, se esperan recolectar en esta recta final de la campaña alrededor de 18-20 millones de kilos.
Fuente: noveldadigital.es