En un momento en que la contracción del crecimiento económico mundial, los elevados precios de la energía y la inflación dominan la agenda pública, una reunión de alto nivel de consejeros delegados y responsables gubernamentales celebrada en París a mediados de diciembre ofreció algunos atisbos de optimismo y subrayó la importancia que sigue teniendo el comercio mundial.
Comentando los factores macroeconómicos que están afectando a los mercados mundiales, el consejero delegado de MSC, Soren Toft, explicó cómo MSC –la mayor naviera de contenedores del mundo– tiene el tamaño y la escala necesarios para no hundirse en este entorno y seguir invirtiendo de cara al futuro para garantizar que las poblaciones sigan beneficiándose del comercio internacional.
La economía del futuro seguirá estando globalizada, aunque se produzca una distribución de algunas de las cadenas de suministro", dijo Soren a la Conferencia de París en una mesa redonda sobre "Trazar una nueva economía". "El comercio ha sacado a cientos de millones de personas de la pobreza, ha permitido a los productores locales acceder a mercados internacionales y la prosperidad económica ha empoderado a las comunidades locales".
Tras la volatilidad de los mercados durante la pandemia, cuando los consumidores se volcaron en la compra de bienes físicos, el mercado del transporte marítimo comercial se ha normalizado en el segundo semestre de este año, tras haberse alcanzado tarifas de flete extraordinarias durante la pandemia. No obstante, la demanda de contenedores ha registrado un ligero repunte en las últimas semanas y los países van a seguir comerciando, lo que podría resultar en un modesto crecimiento en 2023, según Soren.
En el mercado de carga también se observan variaciones entre las distintas regiones, con previsiones pesimistas en Europa, pero más optimistas en Norteamérica, tras cinco meses consecutivos de ralentización de la inflación en EE. UU.
El panel de la conferencia coincidió en que los costes de producción son un tema importante en la agenda de los CEO, ya que los costes energéticos y la inflación afectan a todas las industrias. Es poco probable que las empresas realicen cambios fundamentales inmediatos para producir bienes en Asia, aunque se hayan dado algunos casos de deslocalización y casi deslocalización en la cadena de suministro, afirmó Soren. Aunque Asia sigue siendo el centro mundial de fabricación, dentro de un par de décadas África desempeñará un papel más importante en la producción para el mundo, añadió.
Soren también habló de la estrategia de MSC en materia de sostenibilidad y de cómo MSC está contribuyendo, paso a paso, a descarbonizar la industria. Primero, mejorando la eficiencia y pasándose a combustibles de transición con menos carbono, como los biocombustibles y el GNL (gas natural licuado). El siguiente paso, que debería darse lo antes posible, será recurrir a combustibles alternativos de emisión neta cero cuando estén disponibles a gran escala.
Hizo un llamamiento para que se elaboren más políticas y normativas a nivel mundial que ayuden a incentivar a las empresas energéticas para que produzcan combustibles ecológicos alternativos y animar a los bancos a proporcionar capital para financiar la transición a una nueva economía mundial descarbonizada. "Para MSC, la sostenibilidad es una prioridad absoluta y ya estamos preparando nuestra flota para los combustibles del futuro. Nuestro objetivo es alcanzar las cero emisiones netas para 2050".
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