La frambuesa es la tercera berry en importancia en la provincia de Huelva. Este año Freshuelva ha anunciado un nuevo descenso en su superficie de cultivo cifrado en un 7,5%, que sucederá a la contracción del 9% que se registró la campaña pasada ante el impacto de la competencia de las producciones de terceros países. Y los resultados de esta temporada dirán si la próxima campaña se reducirán de nuevo las 1.760 hectáreas que convierten a España en el segundo mayor productor de frambuesa a nivel comunitario.
“Este año es mi primera experiencia en la producción de frambuesa, en cultivo hidropónico. En esta primera experiencia trajimos las plantas desde Polonia, donde habían estado metidas en cámaras frigoríficas, y se plantaron a principios de octubre, coincidiendo con la feria de Madrid. Nuestra previsión era cosechar aproximadamente el 10 de enero, pero con el calor de octubre, las plantas empezaron a desarrollarse rápidamente y tuvimos la primera cosecha el 5-7 de diciembre”, recuerda Simone Pierini.
Este adelanto, que en muchos cultivos habría podido suponer una enorme ventaja comparativa –solo hay que pensar en la constante búsqueda de precocidad que se persigue en las demás berries–, no ha sido así para las frambuesas, como señala el gerente de Agronom Berries Spain, ya que “ahora mismo estamos en una situación de mercado mala. Normalmente esta semana, al igual que la anterior, deberían estar siendo fenomenales en precios de cara a las Navidades, pero en estos momentos están bastante por debajo de los que debería haber para estas fechas”.
“Por un lado, se nota cierta apatía en la demanda, y por otro, desde agosto no ha faltado fruta en el mercado, porque desde Marruecos ha estado entrando mucha fruta con unos costes y un precio mucho menores que la fruta española”.
Y es que en los últimos tiempos en Marruecos se han desarrollado plantaciones con variedades muy productivas de esta fruta muy intensiva en mano de obra, indica Simone, que suponen una competencia “preocupante” para los productores onubenses. Ya en su informe de la campaña pasada, el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía resaltaba que a lo largo de la campaña desde Andalucía se habrían importado casi 13.500 toneladas de frambuesas provenientes mayoritariamente de Marruecos y, consultando los datos de Datacomex, se descubre que en 2021 las importaciones de frambuesas a nivel nacional sobrepasaron las 33.700 toneladas, cuando Huelva produce frambuesas durante casi todo el año.
“La verdad es que estamos preocupados. Tanto yo, que he empezado con el cultivo, como cualquier productor histórico, estamos perdiendo dinero a diario. Ahora está bajando un poco el gasoil, pero otros costes como la mano de obra, no van a bajar. Yo porque solo estoy cosechando 100 kilos cada 2 días, pero si tuviera 3 palés de frambuesas al día tendría que colocarla al precio que fuera o directamente arrancar todo”.
“Aquí se trabaja bajo todas las exigencias y las certificaciones pedidas en la Unión Europea”, resalta Simone, “pero parece que en otros países la única barrera que existe es la aduana”.
“Mi sensación es que Huelva siempre será muy fuerte en la fresa, pero que la frambuesa, que solo aprovecha el respiro que da Marruecos entre diciembre y abril, se podría ir quedando poco a poco en manos de los especialistas que cuenten con buenas líneas de venta, con buena calidad y con una marca propia que puedan reconocer los compradores”.
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