Que los precios del tomate caigan en noviembre es algo habitual. La transición de la producción local a las importaciones suele ir acompañada de un solapamiento de la oferta, lo cual deprime los precios. Este año, sin embargo, esa caída de precios ha sido mucho más acusada de lo habitual. Por tanto, el mercado del tomate sigue estando marcado por unos picos y valles extremos. Una tendencia que comenzó en el verano de 2021.
En la Unión Europea en su conjunto, un kilo de tomates logró un rendimiento de 1,49 euros, según datos de la Comisión Europea. Esto sitúa el precio en su nivel máximo en cinco años y por encima de la media quinquenal.
En tres de los cuatro países, el precio se sitúa por encima de esa media. Solo en España el precio ha caído por debajo de la media quinquenal.
En todos los mercados, el precio cayó en noviembre en comparación con octubre. Esto es habitual en España y los Países Bajos, pero este año los precios también han bajado en Italia y Francia.
Sin embargo, ambos países están acostumbrados a registrar subidas de precios, con un 18% en Francia y un 13% en Italia en los últimos años.
En cualquier caso, los precios medios del kilo en Italia y Francia siguen estando muy por encima de la media europea. Los tomates aún cuestan más de dos euros por kilo. En los Países Bajos, el kilo cotiza a 1,16 euros y en España a 89 céntimos de euro.
Retroceso también en diciembre
Durante las primeras semanas de diciembre, la situación en el mercado del tomate también ha podido calificarse como difícil, o quizá incluso mala, aunque los productores de tomate holandeses y belgas que esperaban beneficiarse con su cosecha de otoño de una menor oferta han contado igualmente con unos precios por kilo ligeramente superiores. Los españoles, por su parte, se vieron sorprendidos por la mayor oferta de tomates del noroeste de Europa. Al parecer, esta fue la tónica del mercado este verano.
El mercado belga no se ha tenido en cuenta para los datos del tomate, sin embargo, el siguiente gráfico, con cifras de la VBT, muestra cómo el precio del tomate cayó por debajo de la media quinquenal en noviembre y se mantuvo a dicho nivel.
Cifras de la VBT hasta la semana 50 extraídas de la página de estadísticas agrícolas del Departamento flamenco de Agricultura y Pesca.
Una oferta local aún menor en enero
Para enero, cuando finalice la cosecha de tomates de otoño, y febrero, se prevé que la oferta se mantenga a un nivel bajo. A pesar del aumento de la superficie dedicada al tomate en España, del crecimiento de las cosechas de tomate en Marruecos y de la llegada de tomates de Turquía, entre otros países, se espera que los precios suban. Un factor adicional es que suele resultar más difícil conseguir tomates en rama de importación de buena calidad, dadas las distancias que deben recorrer. La oferta de dichos tomates podría escasear a finales de invierno.