El reciente pico de oferta en el mercado europeo del mango parece estar quedando atrás poco a poco. "Las condiciones en el mercado fueron dramáticas en las primeras semanas de enero", afirma Ive Lambert, de Starfruit. "Llegaban demasiadas cantidades y esto provocó una caída de los precios. Desde entonces, la situación se ha normalizado, y el mercado incluso ha repuntado ligeramente".
Este comerciante belga afirma que el exceso de oferta no era del todo inesperado. "Brasil suele ingresar al mercado a finales de noviembre o principios de diciembre, y la cosa se ralentiza hacia finales de ese mes. Este año, sin embargo, Brasil se retrasó, por lo que su oferta alcanzó su pico a principios de enero, coincidiendo el suministro con el de los mangos de Perú, de los que siempre hay volúmenes bastante importantes disponibles a principios de año. La presencia simultánea de ambos países productores en el mercado provocó un desplome de los precios", explica.
"Desde entonces, la situación en el mercado se ha normalizado. Cuando los precios son tan bajos, a muchos les parece interesante vender los mangos como productos de oferta, lo que vacía el mercado. La oferta brasileña 
cayó de golpe, y también está llegando algo menos de Perú".
"Los precios, por tanto, han llegado a subir un poco de nuevo. Pero las cosas difícilmente podrían estar peor de lo que lo estaban a principios de enero", admite Ive.
Incluso cree que esta semana y la próxima podría llegar menos fruta. "Estamos recibiendo envíos de la región de Casma, en Perú".
"Normalmente, durante el período de transición a aquellos, se sigue enviando fruta desde Motupe para llenar el hueco. Este año no. Seguiremos recibiendo mangos de Perú hasta finales de marzo o principios de abril, y luego volveremos a Costa de Marfil", prosigue Ive.
Minneola americanas
La semana que viene, Starfruit empezará a recibir las primeras Minneola americanas. "Este año, los volúmenes procedentes de allí son significativamente menores. Estas Minneola de alta calidad siempre se han mantenido, en general, entre las mejores. Pero eso tiene un precio, y en parte por eso nos está llegando mucho menos".
"Hoy en día, la gente suele rechazar rápidamente pagar esos precios porque, cuando estos productos llegan a las estanterías de las tiendas, pueden llegar a costar fácilmente entre 3,50 y 4 euros/kg. Muchos supermercados simplemente ya no aceptan la fruta a esos precios. Por lo tanto, más cítricos se acaban comercializando a través de fruterías y vendedores de mercados de gama alta", concluye Ive.
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