El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación español, Luis Planas, ha valorado de forma “positiva” el acuerdo al que han llegado el Gobierno y la distribución en Francia por un plan “antiinflación”, al igual que la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para quien esta decisión “no solo era posible, sino que era imprescindible”. Pero, ¿sería realmente aplicable un acuerdo así en España?
El socio-responsable del sector Retail y Consumo en Estrategia de EY-Parthenon, José Antonio Latre, responde a esta pregunta recordando las considerables diferencias entre el sector en Francia y en España. Y entre ellas, es que mientras que en Francia las seis primeras cadenas acumulan el 90% del mercado, en España solo concentran un 53%.
“En España sería más difícil el acuerdo y dejaría fuera a una gran parte de la distribución mediana y pequeña que se vería discriminada”, comenta.
Según las cifras aportadas por Latre, el sector de gran consumo tiene un tamaño aproximado de 100.000 millones de euros al año, es decir, 25.000 millones por trimestre. Los productos frescos, a priori excluidos, representan el 35%; por su parte, de los artículos envasados, cerca del 50% lo son con marcas propias de la distribución, lo que resulta en unos 8.000 millones de euros de ventas impactables por la medida.
“Asumiendo que los seis operadores más grandes (53% de cuota) lo aplicaran a sus productos de más alta rotación (80%) nos vamos a unos 3.500 millones de euros”, añade José Antonio Latre. Por lo que si aplicaran la rebaja contra todo su margen de beneficio, –en torno a un 2%–, el impacto sería de 70 millones de euros, cifra muy inferior a la rebaja del IVA, por ejemplo, (700 millones).
Fuente: revistainforetail.com