En la encrucijada de los hemisferios, la campaña mediterránea del aguacate toca a su fin. Una campaña que, en un contexto de producción deficitaria, ha estado relativamente bien orientada en términos de precios y flujos de venta. "Todas las producciones de invierno han sido deficitarias esta campaña, excepto Colombia y México, que no han conseguido suplir la falta de producción de España e Israel", informa François Bellivier, director de desarrollo de Capexo.
La oferta sigue disminuyendo con la llegada de las últimas frutas mediterráneas de la temporada. "Estamos en un periodo de transición con una oferta cada vez menor. Los orígenes mediterráneos seguirán estando disponibles en los próximos 15 días, después Perú tomará el relevo con volúmenes muy considerables previstos de nuevo este año, que llegarán principalmente desde principios de mayo hasta finales de agosto (entre la semana 19 y la 35). Con una producción total de 70.000 toneladas más que el año pasado y una exportación prevista a Europa de 22.000 toneladas más (7%). Pero dado que el mercado estadounidense puede complicarse este año debido a la gran producción de México, es probable que esta cifra se revise al alza. Mientras tanto, y en este contexto de déficit de oferta, el mercado promete ser bueno y al alza durante las próximas cuatro/cinco semanas".
Pero tras este periodo transitorio, sigue existiendo el riesgo de que el mercado se mantenga alto ante una oferta creciente al inicio de la campaña: "Es porque hay escasez de oferta por lo que el mercado ha subido, no porque haya aumentado el consumo. El riesgo es que los precios se mantengan altos al llegar al inicio de la campaña peruana con volúmenes que van en aumento. En este caso, el producto es poco atractivo para el consumidor: es caro y representa una fruta de principios de temporada que no ha alcanzado su madurez óptima. Por otro lado, un mercado atractivo también atrae el interés de algunos exportadores, independientemente de la calidad de sus productos. Esto provoca una ralentización del consumo. Y en este caso, existe el riesgo de que el mercado se hunda.
Ante el aumento de los volúmenes de producción de Perú, pero también de Kenia, Colombia y Sudáfrica, el éxito de la próxima campaña dependerá del consumo: "Perú tuvo una campaña muy mala el año pasado. Este año confían en que los distribuidores favorezcan o promocionen el producto durante todo el verano. Sin embargo, es probable que sea un problema recurrente en un contexto en el que la producción mundial sigue aumentando año tras año, en un mercado polarizado por Estados Unidos y Europa".
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