El martes fue un día terrible en muchas zonas de la región italiana de Emilia-Romaña. La lluvia cayó no solo en las áreas ya inundadas el 3 de mayo (provincia de Rávena), sino en un área mucho más amplia.
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La provincia de Forlì-Cesena se vio afectada por más de 100 mm de lluvia en pocas horas. Hubo inundaciones en muchas ciudades, incluida Cesena.
El agricultor Marco Lisi, cuya finca se encuentra en la localidad de Gambettola, provincia de Forlì-Cesena, ya habló de campos inundados a media tarde del 16 de mayo.
Foto: Marco Lisi.
"La lluvia cayó incesantemente durante muchas horas y las consecuencias se vieron en poco tiempo: calabazas, lechugas y muchas otras hortalizas sumergidas total o parcialmente. Y eso a pesar de haber mantenido siempre la red de agua con un drenaje eficiente", dice Marco Lisi.
Cerca de los campos de Lisi, hay un arroyo muy importante en la zona, el Rigossa. Lisi notó que había muchas filtraciones provocadas por madrigueras de animales salvajes. "Hay que elegir: o le damos rienda suelta al coipo, o tratamos de salvar casas, terrenos y personas. Y es que mis campos se inundaron también por infiltraciones del terraplén. Y si hubiera habido más madrigueras, podría haberse producido, como en otras áreas (el río Lamone en la provincia de Faenza, ed.), una rotura total e inundaciones de kilómetros de tierra y muchas casas".
También han surgido problemas para los productores de fresas. Se han inundado campos enteros y se corre el riesgo de perder la producción. Los frutos sumergidos en agua y cubiertos de tierra y arena difícilmente se podrán comercializar. También hay problemas para la fruta de hueso: el agrietamiento y la monilia provocarán pérdidas de cosecha.
Mercado de Cesena
El Mercado de Abastecimiento de Cesena ha hecho pública la siguiente nota: "En relación con la situación meteorológica y de emergencia que se ha producido en Romaña, le informamos que el mercado de frutas y hortalizas de Cesena ya estaba abierto por la tarde para la descarga nocturna. Confiamos en la prudencia y sentido común de todos, sobre todo para llegar a las instalaciones del mercado, y nos esforzamos en garantizar el servicio mínimo considerado indispensable para la población, incluso en situaciones tan difíciles para todos los operadores".
Confagricoltura
Los técnicos de Confagricoltura Forlì-Cesena y Rímini están en estrecho contacto con los agricultores asociados para comprobar las repercusiones de la ola de mal tiempo que azota la zona. La crecida de ríos y arroyos, combinada con nuevos deslizamientos de tierra, también está afectando a la agricultura. "Muchos campos han quedado bajo el agua y la situación evoluciona rápidamente", comenta Carlo Carli, presidente de Confagricoltura Forlì-Cesena y Rímini. "Cuando se llegue a una estimación precisa de los daños en los próximos días, lamentablemente, serán sustanciales. Están en riesgo cultivos enteros, desde hortalizas de campo abierto hasta cultivos herbáceos, desde huertos frutales hasta viñedos y olivares. A mediados de mayo los diversos cultivos se encuentran en una fase crucial de su crecimiento, esta calamidad es una grave hipoteca para el año agrícola. Y luego están los daños a las infraestructuras de las empresas. Hay quienes han sufrido deslizamientos de tierras o inundaciones de sus naves. Y, lamentablemente, aún no ha terminado: mañana será otro día de precipitaciones".
"Nos enfrentamos a una emergencia que afecta a todo el territorio", comenta Luca Gasparini, director de Confagricoltura Forlì-Cesena y Rímini. "Nuestra organización está apoyando a los agricultores asociados en estas horas difíciles y, tan pronto como se cuantifiquen los daños, está lista para ayudar en las diversas solicitudes de indemnización y en la identificación de la mejor manera para encontrar ayuda concreta después de este desastre".
El río Savio merece especial atención, después de la inundación que arrasó la ciudad, pero también arroyos como el Pisciatello, que en la localidad de Calisese inundó los huertos circundantes. "Hay un riesgo de asfixia radical, que puede llevar a la muerte de las plantas", subraya Matteo Brunelli, presidente de Confagricoltura para la zona de Cesena. "Tan pronto como la ola torrencial amaine, las aguas fluirán hacia el lecho del río, pero debido a la saturación del suelo –no olvidemos las lluvias de la semana pasada– muchas plantas presentarán daños irreversibles. También los cultivos de hortalizas están en peligro con varias zonas inundadas".
El río Montone se ha desbordado en algunos puntos y los campos han quedado sumergidos. Entre las áreas más críticas se encuentran los alrededores de Faenza. "Pero se ha informado de muchas inundaciones y la situación está empeorando", comenta Alberto Mazzoni, presidente de Confagricoltura para la zona de Forlì. "Además, las zonas montañosas ya azotadas por deslizamientos de tierra, como Modigliana, Dovadola y Predappio, están sufriendo nuevos problemas: hay empresas que corren el riesgo de quedarse aisladas y la pesadilla es presenciar nuevos derrumbes. También en la zona de Noceto hay viñedos y huertos frutales que han quedado bajo el agua. La esperanza es que el agua se drene lo antes posible para evitar consecuencias aún más negativas. Las inundaciones de este tipo también pueden dar lugar a la aparición de patologías vegetales, que pueden desarrollarse en las próximas semanas. La situación es grave".
"Las ciudades de Rímini y Riccione se han visto colapsadas por la ola de mal tiempo y la situación en el campo, ciertamente, no es mejor", dice Nicola Pelliccioni, presidente de Confagricoltura para la zona de Rímini. "El río Marecchia se ha hinchado en unas pocas horas, al igual que otros arroyos, inundando muchos campos. Estamos preocupados por los cultivos hortícolas típicos de la zona de Rímini, pero también por los viñedos y los olivares, que están bajo una gran presión".