Después de un largo periodo sin precipitaciones y una sequía que ha mermado de forma significativa las reservas de agua, las continuas y torrenciales precipitaciones de los últimos días han detenido las tareas de cosecha de cebolla temprana en las principales zonas productoras en España, como son Murcia y Andalucía, donde se prevé que siga lloviendo hasta finales de esta semana. La disponibilidad viene de ser más limitada de lo habitual desde hace meses y, aunque parecía recuperarse levemente, esta situación volverá a acentuar la falta de oferta y la tensión en el mercado de la cebolla.
“Veníamos necesitando el agua, pero no de esta forma, todo de golpe”, manifiesta Alfonso Tarazona, presidente de la Asociación de Cosecheros y Exportadores de Cebolla (ACEC). “Hace varias semanas que empezó la cosecha de cebolla temprana, condicionada por la sequía y riegos más limitados, pero ahora se han detenido las cosechas porque no se puede entrar a los campos, donde todavía queda producto por cosechar”.
La demanda lleva mucho tiempo estando por encima de la oferta. “Con las cosechas de cebolla temprana en Andalucía, Murcia y Valencia, se ha logrado rebajar un poco la tensión. Los precios siguen siendo altos y, con estas lluvias, vuelve a tensionarse el mercado. Es especialmente difícil teniendo en cuenta que se trata de cebolla temprana, la cual no puede almacenarse durante mucho tiempo, sino que su venta va más al día”, comenta Alfonso Tarazona.
De acuerdo con el presidente de la ACEC, la superficie de cultivo de cebolla temprana se redujo para esta campaña al haber restricciones de riego por la sequía, algo que también ha ocurrido, en mayor medida, con la cebolla más tardía, la de conservación. “Aunque cabe señalar que los altos precios en los mercados han hecho que algunos productores vean oportuno trasplantar cebolla a última hora, lo cierto es que, en conjunto, habrá una menor superficie dedicada a la cebolla. Una vez pasen las lluvias, será la evolución de la climatología la que determinará los rendimientos”, explica.
“No obstante, en ningún caso se prevé que vaya a haber una gran producción de cebolla. Se espera más bien una campaña complicada en toda Europa en cuanto a la oferta, ya que estamos detectando que la cosecha temprana en el centro de Europa viene retrasada al haber tenido una primavera más fría y húmeda de lo habitual. Se espera, por tanto, un mes de junio con cantidades limitadas en los mercados europeos”, avisa Alfonso Tarazona, quien recuerda que “aunque los precios son altos en estos momentos, “los costes han subido de manera drástica” y que “venimos de varios años con precios bajos y por debajo de la rentabilidad, algo que, junto a la sequía, ha desanimado a muchos agricultores a seguir invirtiendo en este producto”.
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Alfonso Tarazona
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