Los viticultores libaneses esperan salir de la difícil temporada del año pasado, marcada por unas condiciones meteorológicas adversas que mermaron los rendimientos hasta en un 40%. Anna Maria El Saikali, copropietaria y coordinadora de El Saikali Farms, comparte su visión sobre el sector libanés de la uva de mesa.
El clima, el suelo y las condiciones hídricas del Líbano son altamente propicios para la producción de uvas de mesa, con algunas excepciones de una temporada a otra. El Saikali explica: "Las variaciones de temperatura entre el día (35 grados centígrados) y la noche (15 grados centígrados) brindan unas condiciones óptimas para que la viticultura prospere y favorecen el desarrollo de la firmeza y el color de las uvas. El suelo calcáreo y los recursos naturales de agua limpia propician unas condiciones de cultivo favorables para los viñedos, lo cual nos permite distinguir nuestra producción por la calidad, el color y la crocancia de cada grano de uva. Es el caso, en particular, de los viñedos de El Saikali, que están ubicados a una altitud óptima de 1.100 metros sobre el nivel del mar".
Sin embargo, el Líbano no es inmune al cambio climático, que se ha recrudecido en la última temporada. El Saikali relata: "La temporada pasada, los rendimientos disminuyeron un 40% debido a unas condiciones meteorológicas desfavorables. La temperatura estuvo por encima del promedio durante 30 días consecutivos durante la fase de desarrollo de la baya, y por debajo del promedio durante la fase de cuajado del fruto, a lo que se sumaron unas bajas cantidades de precipitaciones. Esperamos mejores condiciones este año, y cruzamos los dedos hasta mediados de noviembre, cuando tendrán lugar nuestras últimas cosechas".
También en el frente comercial, el Líbano disfruta de ventajas netas contrastadas por dificultades que frenan el potencial de exportación del país. "Además de la calidad superior de las uvas de mesa libanesas, clasificadas en el segmento premium con un alto valor percibido, nos beneficiamos de una ventaja considerable, que es una ventana comercial tardía. Nuestros productos llegan a los mercados entre octubre y febrero, mientras que la competencia, como es el caso de Egipto, comienza en mayo. Producimos las variedades más populares demandadas en el mercado internacional, como Crimson, Red Globe, Superior, Black Pearl y Scarlet, así como variedades locales apreciadas como Baytamouni y Tfeifihi. También contamos con las certificaciones que nos abren las puertas de mercados extranjeros, tales como Global Gap, y controlamos los residuos de pesticidas impecablemente", explica El Saikali.
La productora continúa: "A pesar de todas estas ventajas comerciales, seguimos confinados a mercados cercanos, como los países del Golfo y algunos mercados europeos. Es difícil llegar a mercados distantes por carretera debido al cierre de fronteras y a normativas restrictivas. Además, el transporte marítimo y aéreo incrementa los costes para nuestros mercados objetivo. Nuestra finalidad es constituir una base de clientes en mercados como el sudeste asiático y Sudáfrica, donde los consumidores probablemente estén interesados en uvas de mesa premium cuya calidad justifica la diferencia de precio. Mientras tanto, seguimos suministrando a nuestros clientes en Europa y el Golfo.
La productora ha hecho de su misión llevar las uvas de mesa libanesas al mundo, añade. "Acabo de regresar de la feria Fruit Logistica de Berlín, donde he conocido importantes oportunidades de exportación de nuestras uvas de mesa a nuevos mercados. Esta ha sido nuestra vocación familiar de generación en generación. Además de nuestra producción comercial, preservamos más de 70 variedades autóctonas que son nativas del Líbano y la región, y recibimos a entusiastas de la uva que vienen a visitarnos y se llevan su variedad de uva favorita para injertarla en sus propios viñedos", finaliza El Saikali.
Para más información:
Anna Maria El Saikali
El Saikali Farms
Tel.: +961 70 445 226
Email: [email protected]
Kamal El Saikali
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