"Tras una visita a nuestros productores estadounidenses hace unas semanas, estamos convencidos de que el mercado de la batata, tanto en Estados Unidos como en el exterior, goza de buena salud. Vendemos grandes volúmenes bajo programas en EE. UU., por lo que no hay presión sobre las existencias. Además, la demanda bastante elevada del mercado europeo es un presagio de una temporada prometedora", comenta Nick Bakelaar, de la empresa holandesa Spot.
"Mientras que en EE. UU. estamos muy ajetreados en estos momentos, Europa queda algo rezagada, puesto que la batata no es un producto típico de Semana Santa. Además, se espera una bajada del suministro después de Semana Santa debido a la menor disponibilidad de producto en EE. UU. En este momento, las batatas provienen casi exclusivamente de los EE. UU., lo cual mantiene alto el nivel de precios. Tras tres años difíciles, el mercado de la batata comienza a recuperarse", observa Nick.
"En el mes de mayo empezaremos a recibir batatas de Sudáfrica y Argentina. Los informes sobre el cultivo son prometedores. Los calibres son medios, no tendremos tamaños demasiado pequeños ni demasiado grandes. En estos momentos, las batatas cosechadas se están curando para que alcancen el grado de maduración suficiente para su posterior envasado y envío a los Países Bajos", continúa el responsable comercial.
"En Egipto nuestros productores asociados ya están plantando las primeras parcelas. El suministro egipcio tomará el relevo de la temporada estadounidense, que se espera que termine con antelación este año".
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Nick Bakelaar
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