En ausencia de los mangos peruanos, los mangos sudafricanos llegaron a Europa y Dubái sin competidores.
Si no fuera por los retrasos en el envío y las olas de calor en octubre y noviembre del año pasado, habría sido una oportunidad perfecta para los mangos sudafricanos este año.
En estas circunstancias, comenta un exportador que prefiere no ser nombrado porque la temporada de mangos aún no ha concluido, aún lograron ganar más de lo que habrían ganado si la fruta se hubiera vendido en el mercado nacional.
"Comenzamos con bastante Tommy Atkins para Europa al inicio de la temporada, luego algunos Kent a mediados y terminamos con un buen volumen de Keitt. Junto con el sector vitícola, enfrentamos algunos retos realmente difíciles en el puerto de Ciudad del Cabo por los retrasos causados por el viento, lo cual es perjudicial para un producto sensible como los mangos", explica.
"Envasamos todos nuestros mangos para programas de venta al detalle, pero cuando la fruta llegaba demasiado blanda o con pardeamiento interno, como sucedió en algunos casos, el retail la rechazaba, aunque aún podíamos derivarla al mercado mayorista, donde algunos se vendían a los mismos niveles de precio que habríamos recibido del retail, pero los comentarios sobre la calidad, lamentablemente, bajaron los niveles de precio en general".
Señala que ha sido una temporada extremadamente difícil para las exportaciones de mangos.
El sector del mango planta principalmente cultivares con buena vida útil, lo que significa que la producción de cultivares de nicho como Heidi ha disminuido.
Se informa que los fabricantes de helados en Mozambique buscan expresamente mangos Heidi en Sudáfrica, pero muchos productores de mangos han eliminado este cultivar a lo largo de los años en favor de cultivares de mayor rendimiento y con mayor vida útil.