Los agricultores británicos están conduciendo tractores hasta las inmediaciones del Parlamento del Reino Unido para expresar su preocupación por los acuerdos comerciales postbrexit. Argumentan que estos acuerdos han provocado una afluencia de importaciones de alimentos de calidad inferior debido a las laxas normativas de los países socios, lo que ha socavado la producción agrícola local al ofrecer alternativas más baratas.
El sector agrícola, que ya se enfrenta a una escalada de costes y a la escasez de mano de obra estacional, agravada por el cese de las políticas agrícolas y de libre circulación de la UE, se encuentra en desventaja. El retraso en la aplicación de los controles de importación, inicialmente previstos tras el Brexit, agrava aún más la amenaza a la bioseguridad, según la comunidad agrícola.
A pesar del apoyo inicial al Brexit entre muchos agricultores, impulsado por la oposición a la Política Agrícola Común de la UE, la realidad de los acuerdos comerciales con naciones como Australia y Nueva Zelanda ha hecho saltar las alarmas sobre la sostenibilidad de la agricultura nacional. Además, la práctica de etiquetar erróneamente las importaciones con la Union Jack ha sido criticada por engañar a los consumidores.
Las garantías del primer ministro, Rishi Sunak, de dar prioridad a la seguridad alimentaria de la nación aún no han aplacado el malestar entre los agricultores, que exigen una reevaluación de las actuales políticas comerciales para salvaguardar la agricultura británica. La protesta reunió en Westminster a un centenar de tractores con eslóganes a favor de la agricultura, señal del creciente descontento con la estrategia comercial agrícola del Gobierno.
Fuente: voanews.com
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