Dado que la demanda de frutos rojos sigue creciendo, pero la oferta francesa es demasiado escasa para satisfacerla (la mayor parte de los frutos rojos que se consumen en Francia son importados), los horticultores de Prince de Bretagne, que ya producen fresas, han decidido añadir frambuesas y arándanos a su catálogo. Desde 2020, este trabajo se lleva a cabo en colaboración con la estación experimental de Caté, con sede en Saint-Pol-de-Léon.
"Una carta a jugar para los horticultores"
Los frutos rojos son un segmento cada vez más atractivo para los consumidores. "Una decena de productores de Prince de Bretagne han decidido probar su producción a escala local. Con el tiempo, la idea es que el sector se desarrollar para responder a la creciente demanda de frutos rojos".
La creación de una sección de frutos rojos en el seno de Cerafel-Prince de Bretagne es todavía incipiente, pero contribuye a "compensar la oferta nacional, que está muy por debajo de la demanda de frutos rojos, ya que la mayoría de los productos de los lineales son importados (de Bélgica, Perú y Portugal)". Por ello, los horticultores de Prince de Bretagne decidieron aprovechar esta oportunidad de mercado para ampliar su gama y responder a la creciente demanda en Francia.
"Desarrollamos estos productos a petición de un cliente especializado en frutos rojos, con el que Prince de Bretagne ya trabajaba con fresas. Compraba arándanos y frambuesas franceses, pero quería que procedieran de Bretaña. Interesados en el proyecto desde el principio, decidimos adaptarnos a las necesidades del distribuidor. Presenté el proyecto a los productores y luego llamamos a un técnico externo, porque se trata de cultivos diferentes y muy técnicos, con instalaciones de las que no todos los productores disponen, como el riego, por ejemplo. Después de hablar con una decena de productores, iniciamos los ensayos en Caté. Creemos firmemente en estos productos porque son fáciles de comer y no requieren preparación. Son divertidos, sabrosos y sencillos. El mercado francés todavía tiene mucho margen de mejora. Por ejemplo, en Francia se consumen 150 gramos de arándanos per cápita al año, frente a 700 gramos en Alemania y 1,3 kg en los Estados Unidos. Así que aquí hay una verdadera oportunidad de mercado", explica Patrick Guivarch, responsable de diversificación del Sica de St-Pol-de-Léon.
Cuatro toneladas de frambuesas y 20 toneladas de arándanos
Prince de Bretagne ha podido producir estos nuevos cultivos gracias a los ensayos realizados en Caté, la estación experimental al servicio de los productores de frutas y hortalizas. Tras varios años de pruebas sobre la gestión del riego, las variedades, las técnicas de cultivo, la cosecha y el desherbado, la estación experimental, supervisada por un técnico en frutos rojos, está ahora en condiciones de apoyar a los productores y proporcionarles consejos adecuados para ampliar la escala de producción.
En 2024, se cosecharán frambuesas en 1.500 m², que producirán casi 4 toneladas de fruta. Cultivadas en macetas a cubierto, estarán disponibles desde mediados de mayo hasta mediados de septiembre. Los arándanos se cultivan en macetas en campo abierto, y la previsión para 2024 es de 20 a 22 toneladas, frente a las 6 toneladas de 2023. Están disponibles durante todo el mes de agosto.
Ensayos iniciados en 2020
"Con estos ensayos, el objetivo de Caté ha sido responder a las peticiones de los productores sobre la viabilidad de producir frambuesas y arándanos. Primero desde el punto de vista técnico y después en términos de viabilidad económica. Los ensayos sobre estos cultivos comenzaron en 2020 en Caté, y después en 2021 con los horticultores. Desde entonces, seguimos investigando estos cultivos. En el caso de las frambuesas, hemos conseguido desarrollar un nuevo sistema de cultivo que facilita el seguimiento de la cosecha, con variedades más productivas y de mejor sabor. En cuanto a los arándanos, llevamos cuatro años cultivando dos variedades y este año estamos probando tres nuevas. Gracias a nuestra investigación colectiva, podemos anticiparnos a los problemas que puedan surgirles a los horticultores. Por ejemplo, un sistema de acolchado eficaz evita la necesidad de desherbar manualmente, lo que exige mucha mano de obra de forma regular".
"Los arándanos requieren de una mayor inversión inicial que las frambuesas, que producen horticultores que ya disponen de túneles y sistemas de goteo para otros cultivos, como las fresas, por ejemplo. Pero aun así, su cultivo les permite diversificar a los horticultores de campo abierto", explica Myriam Abgrall, responsable de ensayos de Caté.
Para más información:
Prince de Bretagne
www.princedebretagne.com/fr