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Alberto Jurado, director general de Las Marismas:

La mayor cooperativa productora de tomate de industria de Andalucía retoma el cultivo tras dos largos años de sequía severa

Tras un largo periodo en el que la sequía ha enfrentado a las empresas agrícolas a situaciones límites sin precedentes en muchos puntos de Andalucía, como Sevilla, las lluvias históricas de marzo abren un nuevo escenario en el que cooperativas como Las Marismas de Lebrija, que se vio obligada a parar su actividad en tomate de industria durante dos años consecutivos y a aplicar no deseados expedientes de regulación de empleo en su plantilla, podrán volver a ponerse en funcionamiento.

"La campaña 2024 se nos abre con mucha ilusión y posibilidades gracias a las lluvias recientes de Semana Santa. Con el nivel que han alcanzado los pantanos y aunque no hay notificación oficial de la comisión de desembalse de la Confederación hidrográfica del Guadalquivir, esperamos que nos permita alcanzar unas dotaciones similares a las de 2021, cuando el nivel de los pantanos de la cuenca era similar por estas fechas", explica Alberto Jurado, director general de la cooperativa.

"Eso permitirá afrontar la campaña de tomate con garantías, aunque no hemos podido aprovecharla en su totalidad, ya que normalmente las plantaciones comienzan a principios de marzo, mientras que, por las limitaciones de agua, tuvimos que centrarnos en la segunda parte de la campaña con plantaciones en abril alcanzando una superficie superior a las 1.100 hectáreas".

"Además, este año también podremos hacer algodón, que era un cultivo que estaba en peligro este año ante la escasez de agua y la preferencia por el tomate o el pimiento. Este segundo es el otro cultivo principal en verano, pero aquí la problemática ya no será de agua, sino del personal necesario para recolectar manualmente las 300-400 hectáreas en el entorno que estiman se van a plantar".

"Y, finalmente, si se confirman las expectativas, habría agua suficiente para afrontar con garantías la campaña de coliflor y brócoli temprana, con plantaciones en agosto y septiembre".

Y es que el pasado mes, con unas precipitaciones medias de 130 l/m² en la última semana de marzo, las reservas hídricas de la cuenca del Guadalquivir aumentaron un impensado 13%, alejando, según palabras de la propia Confederación Hidrográfica, los posibles problemas de escasez en los sistemas de abastecimiento y mejorando sustancialmente las perspectivas de dotaciones para la próxima campaña de riego.

"En el tomate de industria, tras varios años sin producir tomate en el bajo Guadalquivir, las tierras están muy descansadas y se esperan unas producciones altas o al menos en línea con la media histórica, que son unas 120 t/ha. Esto arrojaría unas cifras en torno a 125.000-135.000 toneladas de tomate fresco y alrededor de 25.000 toneladas de tomate concentrado. Sin duda esto supondrá un revulsivo para nuestro entorno, ya que pone en marcha la 'maquinaria' en torno a este cultivo incrementando las ventas de suministros agrícolas, instalaciones de riego, compras y reparaciones de vehículos y equipos, etcétera".

"También para los trabajadores supondrá dejar atrás una de las etapas más complicadas de la historia de Las Marismas y poder mirar con optimismo e ilusión hacia el futuro, a recuperar la normalidad y la estabilidad que había desaparecido en estos 2 años de sequía intensa. El personal de Las Marismas está tan comprometido como siempre en aunar esfuerzos con los agricultores/socios para sacar adelante el proyecto empresarial de Marismas en Lebrija", remarca Alberto.

"Espero que con la mejora de la situación no caigan en el olvido las iniciativas que ya están en marcha"
Los registros de lluvias que deja marzo son igual de históricos que la sequía que ha afectado a la comunidad autónoma de Andalucía; y aunque suponen un alivio a un largo periodo de escasez, también recuerdan la necesidad de trabajar por un plan efectivo que ayude a paliar las consecuencias socioeconómicas de futuros momentos de falta prolongada de precipitaciones.

"Me gustaría insistir, una vez más, en la necesidad de un plan hidrológico para el regadío andaluz, que es el que más ha venido sufriendo los periodos de sequía en los últimos años. Es necesario que las administraciones tomen la iniciativa de una vez y busquen soluciones mixtas con las comunidades de regantes donde se garantice el suministro de los derechos de agua que tiene asignada cada comunidad y por el que pagan su canon a la respectiva confederación hidrográfica".

"La solución mixta ha de venir necesariamente de la instalación de desaladoras con los menores gastos posibles en su funcionamiento, aprovechamiento de las aguas residuales y modernización de las tierras de regadío para un uso óptimo de agua, aunque en este aspecto se ha avanzado mucho y la comunidad del Sector B-XII del Bajo Guadalquivir es todo un ejemplo a nivel mundial en la utilización óptima y eficiencia máxima del agua que reciben. Espero que con la mejora de la situación no caigan en el olvido las iniciativas que ya están en marcha para perseguir estos objetivos".

Para más información:
Las Marismas de Lebrija SCA
Lebrija, Sevilla (España)
Telf.: +34 955 97 70 11
infoweb@marismas.com
www.marismas.es