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Thulani Magida, de Juta Agritech (Sudáfrica):

"No tenemos problema para acceder al mercado, pero es difícil competir adecuadamente"

Cerca de Qonce (King William's Town), las patatas de la finca de Thulani Magida, de Juta Agritech (a la derecha en la foto), se cosecharán en mayo. A lo largo del año, cultivan repollo, calabaza y calabacín, que rotan con maíz verde en verano y cebolla y zanahorias en invierno.

"Somos muy afortunados, estamos en el corazón de la población del Cabo Oriental", dice, y comenta que el mercado hortofrutícola de East London ha sido un pilar de fortaleza para ellos, y el de Qonce es frecuentado por comerciantes locales. Juta Agritech también vende sus productos directamente a los establecimientos de Spar en Qonce, Alice y Middeldrift.

La empresa de comida rápida Steers les compra sus patatas Sifra, y Squirrels Takeaway, famoso en Qonce por tener las mejores patatas fritas, les compra las de la variedad Mondial.

"No tenemos problema para acceder al mercado, pero es difícil competir adecuadamente en él", explica Magida, economista agrícola. En su antigua empresa, la cooperativa Humansdorpse Koöperasie, en Langkloof, vio de primera mano lo que hace funcionar a una explotación agrícola, y decidió dar el salto para establecerse por su cuenta.

Patatas lavadas versus sin lavar
En Sudáfrica, los mercados municipales de productos frescos solo aceptan patatas lavadas. Las patatas sin lavar no se suelen vender en Sudáfrica, a pesar de las ventajas para la vida útil que supone. Magida tiene un comprador interesado en llevar sus patatas sin lavar al otro lado de la frontera, a Botsuana y Zimbabue, y es una oportunidad que está deseando explorar, ya que la explotación aún carece de equipos de manipulación poscosecha para lavarlas y clasificarlas.

"Nos gustaría estar en el mercado de la patata lavada, pero nos cuesta más lavar a mano que con maquinaria. No justifica el dinero que ganamos. Una línea de empaquetado y una lavadora nos ayudarían mucho".

Por el momento, todas sus finanzas se destinan a la producción; ha invertido todos sus ahorros en el negocio, lo que deja poco para perfeccionar el producto. "Las patatas de siembra de WesGrow, de la provincia del Noroeste, nos cuestan 27.000 rands [1.340 euros] de transporte solo para tres hectáreas, cuando no llega un camión cargado a Cabo Oriental. Tenemos una buena relación con Ettienne Groenewald, de WesGrow, y nos ayuda cuando viene un cargamento a Cabo Oriental, y pagamos una fracción del coste. Queremos ampliar a 5 hectáreas, y nuestro objetivo son 35 toneladas por hectárea (la media del sector es de unas 45 toneladas/ha) porque nuestros suelos aún necesitan un poco de trabajo".

Magida continúa: "Para obtener una semilla muy buena, hay que buscar las generaciones 1 a 4, y de ellas se puede cosechar semilla, aunque el potencial de rendimiento ya está afectado. Las generaciones posteriores solo sirven para producir patatas de consumo".

Patatas genéricas versus de marca
"Uno de nuestros retos es que tenemos bolsas de patatas genéricas. Nuestras patatas tienen muy buen aspecto, pero el producto que tienen al lado en una bolsa de marca parece más bonito. Eso hace que sea muy difícil competir en el mercado de los productos frescos, y convierte a nuestras patatas en el objetivo para negociar los precios a la baja, a pesar de la calidad".

Al hacer la clasificación manual, actualmente solo envasan en tres categorías, lo que deja sin aprovechar las oportunidades de comercialización.


El envase genérico resta valor a la calidad de sus patatas.

Imprimir sus propias bolsas de patatas no sería tan caro, pero con un coste de producción de unos 110.000 rands/ha (5.470 euros/ha), sus finanzas no dan abasto para las sutilezas de la comercialización. (Una gran ventaja de la finca es su ubicación bajo la presa de Cata, que recibe el agua por gravedad y no mediante una bomba, lo que les ahorra un enorme gasto en electricidad y les protege del efecto corrosivo que los cortes del suministro eléctrico han tenido en la producción de hortalizas sudafricana).

El plan es aumentar a cinco hectáreas, lo que permitiría realizar economías de escala, por ejemplo, al traer una plantadora de patatas prestada desde 600 km de distancia, como hacen.
Sería útil consolidar el suministro, sobre todo en el caso del repollo, que básicamente es agua transportada. "Si alguien viniera con un camión y se llevara 14.000 coles de una vez, reduciría las idas y venidas al mercado para los pedidos pequeños y me dejaría más tiempo para centrarme en la producción".


"En Sudáfrica, a los agricultores emergentes nos cuesta comercializar. La razón, además de la falta de financiación, es la falta de conocimientos sobre cómo hacer las cosas a nivel comercial, donde todo debe hacerse bien en todo momento. Es un cambio de mentalidad".


Para más información:
Thulani Magida
Juta Agritech
Tel.: +27 82 877 4699
Email: info@jutaagritech.co.za

Fecha de publicación: