La cebolla, un ingrediente fundamental en la dieta mediterránea y en la cocina en general, es conocida por sus numerosos beneficios para la salud, entre ellos, sus propiedades antioxidantes, cardiosaludables, diuréticas, prebióticas, antidiabéticas, anticancerígenas, antisépticas y su contribución a la salud digestiva. Sin embargo, tiene una cosa que no nos gusta, y es que nos hace llorar. ¿El motivo? Resulta que la cebolla, según afirma el chef Javier Peña, absorbe el azufre de la tierra en la que se cultiva y, al cortarla, lo libera. Cuando este azufre entre en contacto con la humedad de los ojos, se convierte en ácido sulfúrico, de ahí que nos piquen los ojos y acabemos derramando lágrimas.
El reconocido Karlos Arguiñano le pone solución a este problema usando unas gafas protectoras para evitar el contacto del ácido con los ojos.
En las redes sociales, la nutrióloga Daniela Vizcarra, con más de 920.000 seguidores en TikTok, ofrece otro truco para cortar cebollas sin llorar. Sugiere mojar una servilleta y colocarla cerca de la zona donde vayamos a cortar la cebolla. "Leí que es porque el componente de la cebolla (sulfóxido de tiopropanal) se va a la fuente más cercana de agua. Al haber algo de agua más cerca que el agua de tus ojos, se va ahí", explica. Eso sí, subraya que hay que dejar bien cerca la servilleta mojada hasta terminar de cortar para evitar esa molestia en los ojos.
Fuente: noticiasdenavarra.com