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Preocupación en la industria del tomate argentino por la apertura de las importaciones

La reciente liberalización de las importaciones de alimentos en Argentina ha generado inquietud en el sector agroindustrial, particularmente entre los productores de tomate. La asociación Tomate 2000, que agrupa a la mayoría de estos productores en la región de Cuyo y está representada por Orestes Nomikos, ha expresado su preocupación por la apertura repentina de las importaciones. En una entrevista con Conexión Agro, en Radio Nihuil, Nomikos destacó que, aunque la industria del tomate en Argentina está cerca de alcanzar el autoabastecimiento con una producción anual de aproximadamente 600 millones de kilos, las condiciones de importación podrían perjudicar a los productores locales.

En relación con las declaraciones del ministro de Producción de Mendoza, Rodolfo Vargas Arizu, sobre la competitividad de los productores mendocinos gracias a su eficiencia, Nomikos subrayó la necesidad de competir en igualdad de condiciones. Señaló los desafíos que enfrentan los productores locales, como la alta inflación, las elevadas tasas de interés, y el aumento en los costos de insumos, energía y combustible. Nomikos argumentó que es necesario contar con un escenario económico estable y un período de transición antes de abrir completamente las importaciones.

Además, Nomikos expresó su preocupación por la posibilidad de que la apertura a las importaciones se extienda a otros productos, más allá de la pasta de tomate que actualmente se importa principalmente desde Chile. Advirtió sobre el impacto futuro en los precios de la actividad productiva una vez que se logre el autoabastecimiento. También destacó el riesgo climático como un desafío adicional para los productores de Mendoza y las provincias de Cuyo, en comparación con regiones como California, que no enfrentan los mismos riesgos y cuentan con mejores condiciones para competir en el mercado internacional.

Fuente: diariouno.com.ar

Fecha de publicación: