Los aguacates, cítricos y mangos son solo algunos ejemplos de frutas que viajan por todo el mundo y a menudo se consumen a miles de kilómetros de su región de cultivo. Con tiempos de tránsito de veinte días o más, el envío implica un alto grado de riesgo. Es el riesgo de que productos de gran valor –que pueden valer millones de dólares– lleguen en un estado lejos del óptimo. "Hemos desarrollado una solución que permite que el producto se mantenga fresco durante estos largos tiempos de tránsito y aporta a los productores y expedidores más confianza para esos tiempos de tránsito", dice Denise Junqueiro, de Apeel Sciences. Además de aguacates, cítricos y mangos, se han logrado grandes resultados con hortalizas como los pepinos, tomates y pimientos.
Nuevos mercados
"Nuestro objetivo es ayudar a productores, envasadores y expedidores. "Queremos proporcionarles más confianza, reducir sus riesgos y contribuir a que su producto llegue en perfectas condiciones". Sin embargo, eso no es todo. El objetivo de Apeel también es ayudar a los productores y transportistas a abrir nuevos mercados. "Si pudiéramos asociarnos con un productor/expedidor para utilizar nuestra tecnología y enviar su producto a Asia con mucha más confianza, le proporcionaría un mayor acceso al mercado". Apeel observa un gran interés por exportar productos de Sudamérica a Europa, pero también están aumentando las oportunidades de enviarlos a Asia.
Retención del agua
Al llegar a su destino final, la variedad de fruta u hortaliza tiene que cumplir con el peso que figura en la caja. Esto puede suponer un reto, ya que los productos tienden a deshidratarse durante el transporte. Sin embargo, la solución de Apeel reduce la deshidratación y así el producto se mantiene cerca de su peso original. Evita que los productores tengan que envasar de más. Además, los productos que llegan en condiciones óptimas se enfrentan a menores tasas de rechazo. "Nuestra tecnología es un complemento muy marginal, pero crea muchas eficiencias en la cadena de suministro", afirma Junqueiro.
Flexibilidad de aplicación
La solución se aplica después de la cosecha, en la línea de envasado. Se instala en el lecho de cepillos, lo que facilita la labor de los envasadores y ocupa un espacio mínimo. Cuando Apeel empieza a colaborar con un nuevo cliente, se realiza una prueba para asegurarse de que los resultados son satisfactorios. Para ello, se instala un equipo en el lecho de cepillos. La aplicación puede activarse y desactivarse a voluntad del cliente. "Ellos deciden si hay que recubrir todo el volumen o solo una parte, lo que proporciona mucha flexibilidad". Antes, Apeel ofrecía un producto diferente que ocupaba unas diez veces más espacio y requería más orientación e implicación por parte del equipo de Apeel. "Era muy disruptivo y empezamos a centrarnos en ajustar nuestro modelo. Por lo tanto, en el último año los esfuerzos se orientaron a perfeccionar nuestros procesos y ofrecer una solución que nuestros clientes puedan aplicar de forma independiente y cuyos beneficios sean enormes", dice Junqueiro.
"Nuestro objetivo es reducir el riesgo en el envío, brindar más confianza y ofrecer a los consumidores frutas de mayor calidad. De eso queremos formar parte".
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Denise Junqueiro
Apeel Sciences
Denise.junqueiro@apeelsciences.com
www.appelsciences.com