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Los nuevos controles físicos para importar a Reino Unido hacen temer el alza de los costes

Las empresas del Reino Unido que importan alimentos de la Unión Europea (UE) enfrentan un incremento en sus costes, que podría ascender a miles de libras anuales, debido a la implementación de controles físicos post-Brexit. Estos controles, que se han introducido en fases desde principios de año tras los retrasos ocasionados por la complejidad de la separación comercial, han comenzado a aplicarse en algunos casos desde este martes.

La introducción de estos controles se ha realizado en tres etapas. La primera, que empezó en enero, exigía la certificación sanitaria para importaciones de productos de origen animal de riesgo medio y productos vegetales. La segunda fase, que ha comenzado recientemente, incluye el control físico y de documentación de dichos productos. La última fase, prevista para el 31 de octubre, requerirá la presentación de declaraciones de seguridad y protección para todas las importaciones procedentes de la UE.

La necesidad de contratar expertos adicionales en importación y exportación para manejar el exceso de burocracia ha llevado a un aumento en los costes para muchas empresas, con la posibilidad de que estos aumentos se trasladen a los consumidores. John Davidson, de Tom Brown Wholesale, estima que los controles le costarán a su empresa entre 200.000 y 225.000 libras al año, mientras que Adriana Zalewska, de Kin Global Distribution, señala que los nuevos controles añaden 1.300 libras por envío, lo que probablemente se traducirá en un incremento en los precios de los alimentos en el Reino Unido.

Lucy Neville-Rolfe, secretaria de Estado del Gabinete, ha defendido los nuevos controles como esenciales para mejorar la bioseguridad del Reino Unido, argumentando que no es posible continuar con medidas temporales que exponen al país a amenazas de enfermedades y podrían dañar considerablemente la economía y la industria agrícola.

Fuente: efeagro.com

Fecha de publicación: