En el Alto Aragón se prevén recolectar 425 millones de kilos de fruta esta temporada, tras un año marcado por unas condiciones meteorológicas extremas. Las principales zonas frutícolas son el Bajo Cinca, La Litera, Cinca Medio, y potencialmente Bolea para las cerezas, donde ya ha comenzado la cosecha de la cereza temprana y el aclareo del albaricoque. A pesar de heladas aisladas en Tamarite de Litera o Binaced el 22 de abril, los daños no han sido generalizados.
Óscar Moret, de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, estima una producción de 300 millones de kilos de fruta de hueso y 125 millones de kilos de fruta de pepita. Carmelo Casas, de Asaja Huesca comparte estas previsiones, anticipando una temporada más tranquila y un optimismo moderado por las noticias que llegan de otras regiones como Murcia, ya que los precios están siendo correctos.
Moret destaca la necesidad de precios superiores a 50 céntimos por kilo para compensar los aumentos en el salario mínimo y los costes de los insumos, agravados por la guerra en Ucrania. El éxito de la temporada dependerá de un verano sin extremos climáticos y disponibilidad de agua para riego, amenazada por posibles granizadas intensas.
La reactivación del consumo y la estabilidad en los mercados europeos son fundamentales, especialmente dado que el 70% de la producción se destina a la exportación. Los conflictos internacionales y el Brexit han influido en la percepción del consumo en el norte de Europa, donde la fruta es considerada un artículo de lujo.
La recolección del albaricoque comenzará alrededor del 15 de mayo, seguida por la de melocotones, nectarinas y paraguayos en junio. Actualmente, las cerezas están disponibles en algunas fruterías oscenses a precios que se espera se estabilicen con el avance de la temporada.
Fuente: diariodelaltoaragon.es