Las perspectivas a corto plazo para los mercados agrícolas de la UE en 2024 siguen caracterizándose por la incertidumbre, en particular la evolución de las crisis geopolíticas y sus repercusiones en el comercio, los precios y la economía en general, con una presión continua sobre los agricultores. Desde las últimas perspectivas a corto plazo (otoño de 2023), se han registrado algunas evoluciones favorables, aunque limitadas, de los costes de los insumos, con un descenso de los precios de la energía, los fertilizantes y los piensos, aunque se mantienen significativamente por encima de los niveles anteriores a la crisis. Los precios de producción de muchos productos básicos también se mantienen por encima de los niveles anteriores a la crisis, a pesar de las tendencias a la baja, y algunos precios de producción disminuyen a un ritmo más rápido que los costes de los insumos, lo que perjudica la rentabilidad de determinadas explotaciones (diferenciadas geográficamente, por tamaño y por sector).
El consumo de manzanas frescas de la UE cae al disminuir la producción
Se espera que la producción utilizable de manzanas en la UE en 2023/24 disminuya un 6,3% hasta 11,1 millones de toneladas (un 3,6% por debajo de la media de 5 años), impulsada por una menor cosecha en los principales países productores de la UE (por ejemplo, -12% interanual en Alemania, -10% en Francia, -9% en Polonia), resultado de una reducción estimada de la superficie cosechada (-4% interanual), y de unas condiciones meteorológicas desfavorables que repercutieron negativamente en los rendimientos y la calidad de la fruta.
La estimación de producción de naranjas 2023/24 disminuye aún más
Se prevé que la producción total de naranjas de la UE en 2023/24 sea la más baja de los últimos diez años. Podría caer un 5,4% interanual (hasta 5,6 millones de t), más de lo previsto en las anteriores perspectivas a corto plazo. Esto se debe al descenso de la producción en España, el mayor país productor de naranjas de la UE, a causa principalmente a factores climáticos, como la aridez, que repercuten también en la calidad. Por otro lado, se espera que la producción crezca en Italia. En conjunto, la caída de la producción de la UE puede atribuirse a unos rendimientos más bajos (un 14% por debajo de la media quinquenal y un 6,5% por debajo de la última campaña). Por otro lado, la superficie cultivada de naranjas en la UE en 2023/24 se sitúa un 2% por encima de la media de 5 años (+1,2% interanual). Estos cambios son atribuibles principalmente a los aumentos en Italia y Grecia.
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Fuente: agriculture.ec.europa.eu