La campaña francesa de melón de 2024 parece que llegará bastante tarde. ¿La causa? Una climatología caprichosa con lluvias recurrentes, que complican especialmente la plantación de melón. "Hemos podido plantar nuestros primeros melones en el sudeste de Francia, pero con este tiempo nublado y lluvioso, nos cuesta avanzar. La cosecha de este año debería empezar hacia finales de junio y no en la primera quincena. Los primeros melones plantados muy temprano deberían haber llegado hacia el 5-10 de junio, pero dada la situación actual no podremos cumplir este plazo. Estamos todos más o menos en la misma situación, esperando que vuelva pronto el buen tiempo", informa Joël Boyer, de la empresa que lleva su nombre.
Fotografías cedidas por Boyer.
Lo mismo ocurre en el sudoeste, que también lleva retraso. "Ya habíamos plantado algunas hectáreas, pero desde el 1 de mayo, las incesantes lluvias han paralizado por completo las plantaciones. Los campos están encharcados y cuando deje de llover tendremos que esperar 3-4 días a que se seque la tierra para poder seguir plantando. Esperamos que la cosecha del sudoeste comience a principios de julio".
Una situación complicada, por tanto, pero que al final podría generar algunas ventajas: "Con el inicio de la campaña en la primera quincena de mayo, el segmento español debería adelantarse a la cosecha francesa. Los años 2020, 2021 y 2022 fueron difíciles por el solapamiento de las campañas francesa y española. Este año, deberían haber una buena transición, como en 2023. También cabe destacar que, a diferencia de otros años, las necesidades hídricas serán menores en esta primera parte de la campaña".
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Joël Boyer
Boyer
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