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Conferencia de medFEL 2024

¿Qué diversificación es posible ante el cambio climático?

"¿Qué diversificación es posible ante el cambio climático?" Este fue el tema de una de las conferencias de medFEL 2024. Granadas, aguacates, almendras, cítricos e incluso frutas exóticas: en los últimos años se han llevado a cabo en la región numerosos ensayos y nuevas plantaciones. Ante el cambio climático, muchos agricultores han optado por la diversificación. Una diversificación necesaria, según Stéphane Durand, responsable del sector de frutas y hortalizas de Biocoop, que desarrolla programas de diversificación "ante el aumento de las incidencias climáticas". Cultivos emergentes, que responderían también a "una demanda cada vez más grande de productos de origen francés por parte de los distribuidores", como explica Tristan Margalet, director general de Greype France, empresa de importación/exportación y también productora en Francia, que intenta introducir nuevos cultivos y desarrolla también su producción de cítricos franceses.

¿Cómo será el panorama agrícola francés en unos años? ¿Qué nuevos sectores están tomando forma? He aquí un ejemplo del sur de Francia, con ensayos de clementinas y pistachos.

En medFEL, la conferencia: "¿Qué diversificación es posible ante el cambio climático?" examina los posibles caminos a seguir y analiza las nuevas plantaciones en el sur de Francia, con especial atención a los pistachos y las clementinas. Ponentes: Yannick Chevrier, director de Coop La Tour; Benoît Dufaÿ, responsable de proyectos en France Pistache; Tristan Margalet, director general de Greype France; Mathieu Donati, productor asociado de Agrucorse, y Stéphane Durand, director de la sección de frutas y hortalizas de Biocoop.

"Encontrar el producto que funcione agronómica y comercialmente"
Diversificar, sí, ¿pero con qué? El desafío consiste en encontrar las variedades adecuadas, como explica Yannick Chevray, director de la cooperativa Roussillon La Tour (con sede en Pirineos Orientales), que tuvo que buscar alternativas tras verse afectada por la sharka. "Tenemos que encontrar un producto que funcione tanto agronómica como comercialmente. El desafío es mantener los niveles de producción actuales garantizando al mismo tiempo la supervivencia de la estructura y de sus productores, diversificando y eligiendo especies adaptadas al cambio climático, pero también al comercio". Tras una serie de pruebas, la cooperativa 100% ecológica optó por centrarse en las clementinas. Porque "en general, los cítricos son una especie instalada comercialmente". Las primeras plantaciones se llevaron a cabo hace 5 años, en una época en la que el departamento no sufría los problemas de escasez de agua que padece en la actualidad. "El año pasado nos dimos cuenta de que la clementina era muy resistente a la sequía. Si la escasez de agua del año pasado hubiera afectado a melocotones y nectarinas, lo habríamos perdido todo".

Benoit Dufay, jefe de proyectos de France Pistache, que representa a un gran número de productores de la región PACA, explica por qué algunos se deciden por el pistacho. "Se beneficia de un mercado dinámico con una balanza comercial negativa, porque no producimos. Y la ventaja es que el pistachero está adaptado a un clima seco y cálido, con muy pocas necesidades de agua".

¿Hacia dos nuevos sectores franceses?
En 2018 se creó el sindicato France Pistache, que hoy reúne a nada menos que 110 productores. "Rápidamente decidimos crear un sector para desarrollarnos colectivamente. Hoy, la producción abarca 450 hectáreas en Francia, desde la región PACA hasta Occitania, pasando por Córcega", explica Benoît Dufaÿ, jefe de proyectos de France Pistache. El cultivo todavía está comenzando, con 30 kilos de pistachos cosechados el año pasado. "La producción empieza 6 años después de la plantación y se necesitan 10 años para alcanzar la velocidad de crucero en cuanto a rendimiento".

Mientras que el sector del pistacho ya se ha puesto en marcha, en el de los cítricos está todo por hacer. Incluso podría ver la luz un sector de "clementinas del Rosellón". "Con nuestros socios, queremos crear un sector", indica Yannick Chevrier. "Pero primero tenemos que definir qué significa eso en términos de envasado, calibres, precios, etcétera".

Córcega: "Lo que ocurra aquí ocurrirá mañana en toda Francia"
"Córcega puede ser en el futuro la capital de la clementina en el Mediterráneo", afirma Mathieu Donati, productor asociado del especialista en cítricos Agrucorse. "Córcega es un poco la referencia de lo que pasa en el sur de Francia, porque el cambio climático viene del sur y todos los cultivos se desplazan hacia el norte. Así que lo que ocurre en Córcega interesa a todos los agricultores franceses". La isla de la belleza bien podría convertirse en "la capital de la clementina del Mediterráneo". Introducidos masivamente en Córcega en los años 60, las heladas y el frío han afectado a los huertos, que han pasado de 3.000 ha a 1.000 ha. "Hoy, con el cambio climático, hemos vuelto a las 2.000 ha". Pero Córcega quiere convertirse en especialista en cítricos, "porque hay muchas cosas que podemos hacer para mejorar la gama". Después de la IGP clementina y pomelo, podrían lanzarse otras dos IGP: esta vez para limones y naranjas. Agrucorse también está ensayando una variedad de mandarina, la W9, "sin pepitas y fácil de pelar".

La enfermedad del dragón amarillo: ¿una nueva amenaza?
"No sabemos cuándo va a ocurrir, pero sí sabemos que va a ocurrir", advierte Mathieu Donati sobre la HLB (Huanglongbing), también conocida como enfermedad del dragón amarillo (una enfermedad bacteriana mortal para los cítricos). Presente ya en la mayoría de las regiones citrícolas, la HLB amenaza ahora la zona mediterránea con la llegada del psílido (insecto vector). "Es el principal problema para toda la cuenca mediterránea, porque estamos atrapados en una pinza a ambos lados, y llega mediante Portugal y Turquía. A pesar del privilegio de ser una isla, estamos desarrollando una estrategia para dejar de importar material vegetal del extranjero y estamos trabajando duro en portainjertos resistentes".