Los productores de manzana de montaña del Pirineo y Prepirineo de Lleida están ante la peor cosecha de su historia, causada por 10 días de heladas intensas tras un período de inusual floración adelantada. Josep Pintó, presidente de la cooperativa Biolord, expresa su preocupación por este fenómeno sin precedentes, que ha provocado la pérdida total de la producción de este año. La cooperativa, que agrupa a 12 socios de diversas comarcas como Pallars Sobirà, Alta Ribagorça, Solsonès, Berguedà y Cerdanya, nunca se habían visto en una situación como este en sus diez años de campañas comerciales.
El adelanto en la floración de los árboles, provocado por las altas temperaturas invernales, dejó a las plantaciones vulnerables a las heladas de mayo, un fenómeno que, aunque no es raro en el Pirineo, este año ha sido devastador debido a su duración y gravedad. Además de las heladas, Pintó destaca otros retos propios del cultivo de montaña, como vientos fuertes, tormentas severas, pedriscos frecuentes y la afectación por fauna salvaje, lo que hace que la agricultura en estas áreas sea particularmente ardua.
Como medida preventiva contra las heladas, se sugiere la instalación de un sistema de riego por aspersión. Sin embargo, este método necesita un caudal de agua considerable, 40 litros por hectárea y segundo, y tiene un coste elevado, lo que limita su viabilidad para muchos productores.
Fuente: lavanguardia.com