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Previsiones positivas para la cereza del Valle de Caderechas

"Este año por fin podremos estar cerca del potencial productivo de la zona"

Tras un año, el 2023, en el que las heladas impactaron fuertemente en la producción de cerezas en el Valle de Caderechas, las previsiones para esta campaña son mucho más positivas. "Este año esperamos una buena cosecha. Ha habido alguna helada en el mes de abril que podría haber tocado a un porcentaje de los cerezos pero no afectará como el año pasado, cuando una helada en la primera semana de abril, que dejó en algunos sitios temperaturas de hasta -9 grados, congeló los botones florales e hizo que prácticamente no hubiera cosecha", señala Juan José Gandía. "Al no haber tenido fruta, este año los árboles están descansados y fuertes, y se puede ver que tienen una buena cantidad de cerezas. Por fin podremos estar cerca del potencial productivo de la zona, que está en torno a medio millón de kilos".

"Los cerezos del Valle de Caderechas se encuentran a entre 650 y 900 metros de altura, por lo que la cosecha de las primeras cerezas, un poco más tardía que en otras zonas de España, será en torno a la primera semana de junio", prosigue. "En cuanto a las manzanas Reineta que se cultivan en el valle, florecieron la primera semana de mayo y ahora están tirando los pétalos, pero por la ausencia de heladas también esperamos una buena cosecha".

La cereza es un cultivo tradicional en esta comarca de Burgos. Ya en el siglo XI, escritos del monasterio de San Salvador del municipio de Oña resaltaban la producción de frutas –entre ellas cerezas y manzanas– del Valle de Caderechas. "El declive en la producción de las variedades tradicionales vino en los años 60 de la mano de las nuevas variedades de manzanas, como la Golden, que se empezaron guardaban en cámaras frigoríficas. La industria quería esas variedades, así que las que aguantaban sin cámara ya no tenían demanda, de manera que mucha gente abandonó sus campos y se marchó de la comarca".

"Los que nos quedamos seguimos con el cultivo de manera tradicional, intentando conservar la que había sido la agricultura y la economía de la región durante mucho tiempo. Y hoy en día, podemos decir orgullosamente que ya llevamos 25 años de marca de garantía Valle de Caderechas".

"En un supermercado no tienes más que una variedad para elegir"
En Caderechas se cultiva una interesante gama de variedades de cerezas que se comercializan principalmente en Burgos y País Vasco, mediante la venta directa en mercados, ferias y fiestas gastronómicas en las que se ofrecen showcookings y paneles informativos para los visitantes y compradores. "En este tipo de comercialización existe un contacto entre el agricultor y los compradores que se está perdiendo, y los consumidores pueden elegir entre variedades, lo que normalmente no ocurre cuando vas a un supermercado, donde no tienes más que una".

"Aquí en el valle cultivamos dos variedades muy antiguas de la zona que son la Roja de Milagro y la Fresona; ambas son variedades bicolor, muy delicadas, pero muy apreciadas en los mercados de Burgos y País Vasco. Junto a ellas también cultivamos variedades más modernas, destacando las que vinieron de Canadá en los años 80, entre las que se encuentran Summit, y nuestra estrella, la cereza Lapins".

"Lapins es una variedad que aquí va muy bien, y es muy resistente al frío como ha podido verse en esta última helada, soportando hasta 2 grados bajo cero; mientras que Summit nos gusta mucho para entrar al mercado al ser una cereza muy atractiva, como forma de corazón y calibres que alcanzan los 28-30. Aunque lo que sí tienen todas las cerezas en común es que, por la diferencia entre las temperaturas del día y de la noche de nuestro microclima, todas las variedades producen cerezas muy crujientes y con mucho sabor que no dejan indiferente a quien las prueba".

Para más información:
Asociación de Productores y Comerciantes
Las Caderechas

Tel.: +34 947 040 266
[email protected]
www.caderechas.com