"La temporada de ventas de cebollas está en su recta final", afirma René Tiggelman, responsable comercial de la empresa holandesa Van Langevelde Handelsmaatschappij. "Francia es el principal destino en este momento, seguida de Alemania y algunos países africanos".
"Los precios de los calibres medianos varían mucho según la calidad, mientras que las cebollas de los envases pequeños están a un nivel de 26-27 céntimos. Los calibres 60-80 destinados a los mercados mayoristas son ligeramente más caros", prosigue René. "Las cebollas rojas holandesas ya ni siquiera se venden. De hecho, esta semana he enviado las primeras cebollas rojas egipcias a los clientes franceses".
"En definitiva, no creo que vaya a haber un repunte en las ventas. Espero que en la nueva temporada los precios sean algo más bajos, porque en destinos como Extremo Oriente hemos perdido el tren por segundo año consecutivo y eso es bastante frustrante para nosotros, los exportadores".
"Nos hemos quedado un poco fuera del mercado. Y es que cada vez más destinos importan cebollas chinas. Este año se han enviado muchos volúmenes chinos a Malasia, pero también a África. De repente, el precio de las cebollas chinas se convierte en un factor a tener en cuenta, sobre todo en el mercado africano", explica el director de ventas. "Las exportaciones de patatas tampoco son altas. Seguimos exportándolas, sobre todo a Francia, pero menos que otros años debido a la mayor competencia y la menor calidad".
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René Tiggelman
Van Langevelde Handelsmaatschappij
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4416 PJ Kruiningen (Países Bajos)
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